La sucesión de noticias estos días sobre los posibles arreglos de partidos en la Tercera División extremeña para que futbolistas se beneficien de apuestas en internet está generando un profundo debate y muchos análisis. ¿Realmente es posible que esto se produzca con modestos como protagonistas? ¿Las casas de apuestas se están dando cuenta de lo que puede estar ocurriendo?

Hay un par de indicios que merece la pena apuntar. El primero es que, al menos en las grandes webs radicadas en España y en países de la Unión Europea como Gran Bretaña (y su colonia Gibraltar), no siempre es posible apostar en todos los partidos que se juegan en el grupo XIV.

La explicación

Las páginas suelen publicar los encuentros y sus hándicaps --cantidad que se paga por tal o cual pronóstico acertado-- cuando faltan dos o tres días para que se disputen. Sin embargo, en lo que se refiere al fútbol extremeño --aunque no es el único-- prácticamente nunca están disponibles los diez partidos de Tercera. Es evidente que empresas como Bwin o Bet365, sumamente escrupulosas en sus términos de uso, no quieren exponerse a un fraude y a perder dinero. Así es que solamente escogen determinados encuentros que les confieran toda la seguridad posible.

Lo llamativo es que sí se oferta más a menudo apostar en directo, cuando el partido en cuestión ya se ha iniciado. Se puede meter dinero a la victoria, el empate o la derrota, al resultado concreto y hasta a cuestiones tan caprichosas como el número de saques de esquina o las tarjetas.

El objetivo con estas apuestas denominadas live es reducir lo máximo posible la posibilidad de amaño por una razón bien sencilla: resulta difícil que unos jugadores se pongan de acuerdo alcanzar un determinado resultado cuando les ha sido imposible apostar por ello --aunque sea a través de la cuenta de un familiar-- antes del inicio del encuentro.