Llega ´Míster Ambición´

Antonio Martínez Doblas, el nuevo dueño del Cacereño, pareció dar un respingo en su silla cuando Angel Alcázar, su recién fichado entrenador, elegía un discurso agresivo al máximo en su presentación. "Si hacemos el equipo que yo quiero y no subimos, personalmente lo consideraré un fracaso", dijo el extécnico del Extremadura. Doblas agradeció la ambición mostrada, pero aclaró: "La prioridad este primer año, por encima de lo deportivo, es recuperar la identificación de la ciudad con el club. Está bien pensar en positivo y ser inconformista, pero no podemos añadir una presión añadida al equipo".Sin ´taparse´La puesta de largo de Alcázar dio para mucho, un ramillete de declaraciones cualquier cosa menos conservadora: "si no fuera consciente de la exigencia que hay, no habría cogido el equipo "; "el Cacereño no está donde se merece"; "los dueños creen que yo puedo conseguir las metas y con trabajo lo intentaré"; "haremos un equipo competitivo para intentar el ascenso, con un futbol agresivo, siendo un conjunto sin individualidades y sí con jugadores de calidad"; "lo mejor será una mezcla de jóvenes y veteranos"; "al jugador le vamos a exigir que esté 24 horas pensando en el Cacereño"...Se ve que tiene tablas: 279 partidos como jugador en Primera División es un notable bagaje, aunque su carrera como entrenador --su referente es Juande Ramos, aseguró-- no sea todavía demasiado amplia (dirigió unos meses al Extremadura B y al Extremadura, con el que descendió, y la temporada pasada fue ayudante en el Cádiz hasta la destitución de Antonio Calderón). En el recuerdo también está su año como jugador del Cacereño (temporada 88-89), compartiendo vestuario con el director general del club, Angel Marcos, avalista del fichaje.Todos hablaron de recuperar al aficionado cacereño, auténtica obsesión del nuevo proyecto.