El Basket Cáceres afronta la semana decisiva para su continuidad como sociedad anónima deportiva. El próximo domingo acaba el plazo para ampliar su capital en 2,4 millones de euros (400 millones de pesetas), aunque a efectos prácticos las acciones sólo podrán comprarse hasta el viernes por la tarde o el sábado por la mañana. En principio, si no se cubre la venta de títulos la sociedad entrará en proceso de disolución, aunque el club estudia que la cantidad pueda ser menor o incluso continuar su actividad bajo otra denominación o fórmula.

En los últimos días se ha animado considerablemente la operación, cuyo fracaso fue reconocido explícitamente por el presidente del club, José María Bermejo, hace apenas diez días. Empresas como Progemisa, Conyser o Núñez se han incorporado a la tibia respuesta del aficionado. También el ayuntamiento de Cáceres se ha comprometido a renovar la participación que tenía en el Cáceres, que era de unos 96.000 euros (17 millones de pesetas). Sin embargo, todo parece indicar que no se alcanzarán, ni de lejos, los 2,4 millones que en principio se necesitan, a no ser sorpresa mayúscula en forma de inversor foráneo.

Resulta curioso que todo esto esté ocurriendo en pleno proceso electoral. El PP ha incluido entre sus actos que los miembros de su candidatura municipal comprarán a título personal acciones esta mañana, a las 11.00 horas.