"¿Más fácil Lleida?. No lo creo. Es un gran equipo, con muchos nombres de primer nivel". De esta manera se pronunció hace ocho días Gustavo Aranzana, técnico del Cáceres Patrimonio, justo antes del viaje a La Palma. El entrenador respondía a una pregunta de un periodista sobre el presumible inicio de la parte benigna del calendario, una vez pasado lo teóricamente peor, con Menorca, Granada, Melilla o Burgos.

Pero la situación se prolongaba más de lo que se preveía. Se visitaba después la cancha de La Palma (sorpresivamente seis victorias y una sola derrota la semana pasada) y después el Lleida, en la misma circunstancia y como colíder. De momento, el triunfo en Canarias ha cambiado la dinámica negativa local.

Los números dan la razón a quienes situaban al cuadro de Ricard Casas en la vanguardia de la clasificación. Pese a los problemas para conformar el equipo, finalmente ha reunido un grupo muy importante en nombres y, a lo que se ve, en rendimiento sobre la cancha.

Y es que el Lleida llegará, por ejemplo, con un ilustre del baloncesto español: el escolta Paco Vázquez, exinternacional que fue referencia en Joventut y en los últimos años en Bilbao; el pívot Alfons Alzamora, tantos años en la ACB; Miguel Feliu, uno de los hombres importantes del ascendido Obradoiro la pasada temporada; el alero nacionalizado Detrick (exMelilla) o los estadounidenses Ramsdell (exAvila) y Marcus Norris (exManresa), con Jonathan Kale (exOurense). No viene el base titular, el lesionado José Simeón.