Lo que no logró Irene lo ha conseguido Lee. Los efectos de la tormenta tropical que tocó tierra el domingo en Luisiana llegaron a la costa este ayer con fuerza y la lluvia cayó incensantemente en Nueva York, forzando por primera vez este año a la organización del Abierto de Estados Unidos a suspender toda la jornada.

No pudieron empezar los cuartos femeninos (de los que quedó fuera Carla Suárez), ni Rafael Nadal pudo medirse a Gilles Muller ni David Ferrer a Andy Roddick, uno de los cuatro estadounidenses que han alcanzado la ronda de 16.

Hay previsión de lluevias. Para nadie puede ser peor que para Nadal, Ferrer, Tsonga y Simon, que se deben medir las caras en Córdoba a partir del viernes 16 en la semifinal de Davis. Lo mismo les pasa a Djokovic y Tipsarevic, rivales en cuartos pero líderes de Serbia ante Argentina.