Al principio solo fue baloncesto, con múltiples partidos repartidos en las diversas pistas instaladas en la plaza Mayor de Cáceres. Reinaba el basket, las ganas de pasárselo bien y, por supuesto, de ganar. Pero esa aparente calma se rompió al mediodía, cuando una torre de 213 centímetros apareció con intenciones de hacerle sombra a la cacereña Torre de Bujaco, espectadora de lujo de un evento, el Circuito Plaza 3x3 CaixaBank, que reunió a 600 jugadores y muchísimos más espectadores en una intensa jornada. La locura se desató con la aparición de Fernando Romay, embajador de este circuito (la de Cáceres es su sexta parada).

Rodeado por decenas de niños, el exinternacional español aseguró que la numerosa participación en eventos como el de ayer demuestra la buena salud del baloncesto. «Aquí el ídolo es el basket, no yo, que es el que está triunfando». Y de muy buen humor decía que 600 niños le parecían pocos por cómo estaba la plaza y «por la forma en la que me han gritado a la oreja, y mira que a mí es difícil gritarme a la oreja». Romay dijo que era «un fastidio» la derrota de España ante Eslovenia en el Eurobasket, pero recordó que aún hay una opción de medalla y que «esta selección tiene mucho crédito y un borrón como este se puede salvar».

Acompañando a Romay estaban la directora territorial de CaixaBank, María Jesús Catalá, la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, o el concejal de Deportes, Pedro Muriel. También estaba Martín Fariñas, presidente de la Federación Extremeña de Baloncesto, que colaboró con el evento.

«No hay un lugar mejor que la plaza Mayor para hacer este 3x3», dijo Nevado, que agradeció a CaixaBank que se haya acordado de Cáceres, «una ciudad que lleva el baloncesto en su ADN».