SAN JOSE: (13+20+29+17) Cohen (9), Feaster (19), Revuelto (13), Lima (6), Page (17), -cinco inicial-, Pascua (4), Gómez (5), Seguí (4), Peruch (2), García (-).

EXTREMADURA DATO: (19+12+18+15) Infantes (13), Dapo (1), Aragonese (4), Stevenson (13), Santos (16), -cinco inicial-, Sánchez (2), Borges (15), Morcillo (-), Romero (-).

ARBITROS: Uruñuela Uruñuela y Martínez Prada. Sin eliminadas.

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la decimoctava jornada de la Liga Femenina. Entrega de un obsequio conmemorativo por el subcampeonato de la Copa de la Reina.

El Extremadura Dato aguantó hasta el descanso a uno de los aspirantes al título de Liga, un San José que afinó su puntería en los segundos veinte minutos y ya no dio opción a la sorpresa, después de un primer tiempo en el que las visitantes llegaron a mandar, durante algunas fases, por rentas cercanas a la decena de puntos.

Las pacenses afrontaron el encuentro con el máximo de intensidad ante un San José que, como en la jornada anterior, pareció continuar con el bajón experimentado tras la gran Copa de la Reina en Sevilla donde perdió en el último suspiro el título frente al Ros Casares.

Fruto de este buen inicio, el equipo de Fernando Méndez encadenó un 0-7 de parcial que ya le permitió mandar sin demasiados apuros durante el primer cuarto donde disfrutó de una máxima renta de 9 puntos (8-17), gracias a la superioridad en el juego interior, tanto de Stevenson, como de la exjugadora del San José, Kelly Santos.

Las locales cambiaron la dinámica en el segundo acto con una defensa más agresiva y, sobre todo, con un mayor acierto exterior, con el despertar de Allison Feaster con tres triples que permitieron la remontada.

EN LA SEGUNDA PARTE A pesar del despertar leonés, el Dato aguantaba el tirón y llegaba con un marcador apretado al descanso (33-31), que saltaba por los aires en la reanudación a pesar de que la brasileña Santos mantuviera a su equipo en un primer momento.

Pero el vendaval leonés ya era imparable, ni tan siquiera cuando Méndez solicitó un tiempo muerto su equipo fue capaz de volver al encuentro. Al final, las locales dieron rotaciones a sus jugadoras menos habituales.