Con ilusión y mucha cautela. Así ha llegado la UD Logroñés a Badajoz, donde hoy juega la ida de los cuartos de final por el ascenso a Segunda División. «Va a ser difícil», reconocía el técnico del conjunto riojano, Sergio Rodríguez, que al igual que Nafti ponía el acento en mantener la concentración durante los 180 minutos de la eliminatoria. En su análisis del conjunto extremeño aseguró que su juego «se asemeja a los equipos del norte, y lo hace bien. Es un equipo diferente a lo que nos podíamos esperar por el grupo en el que juega», explicó, «es muy físico, con juego directo, que domina bien las transiciones y la estrategia».

Llega al Nuevo Vivero con el objetivo de marcar al menos un gol, lo que les daría una importante ventaja para la vuelta. «También es importante que no nos marquen, aunque para mí lo es más que marquemos nosotros. Hay que valorar que son 180 minutos y hay que cubrir bien los detalles, que pueden ser clave. Hay mucha igualdad y son los pequeños detalles los que hay que controlar». En cuanto al ambiente, dice que un estadio lleno es motivador para ambos equipos. Los riojanos tendrán el apoyo de 200 de sus seguidores.