Este domingo, la ciudad de Londres ha amanecido blindada de cara a la celebración del maratón en el que miles de personas han participado por amor al deporte y también para homenajear a las víctimas de la carrera de Boston. En señal de duelo, numerosos atletas se han colocado un lazo negro en sus camisetas.

En la línea de salida, poco antes de arrancar la prueba, los corredores y los organizadores del maratón han acordado guardar un minuto de silencio en recuerdo de los heridos y los tres muertos de Boston.

Unos 35.000 corredores, atletas olímpicos o amateurs, han participado en uno sde los maratones más prestigiosos del mundo que, además, atrae a miles de espectadores durante el recorrido por las calles de la capital británica.

Seis días después de la explosión de dos bombas en la línea de llegada del maratón de Boston, el dispositivo de seguridad en Londres ha sido reforzado con un 40% más de efectivos que en la edición del 2012.