Toca proeza y toca rezar. El hombre del tiempo de Mugello ha desaparecido. Las televisiones dicen lo que quieren. Igual que los meteorólogos de los equipos. Unos aseguran que hoy lloverá; otros, que la mañana empezará con buen tiempo y, al mediodía, se pondrá a llover; los hay que dicen que diluviará todo el día. Todo eso ocurrió ayer, en el día que se decidían las parrillas del Gran Premio de Italia.

Eso volvió locos a los pilotos y hasta los hubo que jugaron a adivinos, como Jorge Lorenzo (Aprilia), campeón de 250cc, que se durmió en los laureles, desperdició el primer cuarto de hora de los ensayos y, cuando quiso correr, empezó a llover. Su tiempo fue horroroso, tanto que necesitó del indulto de la dirección de carrera para poder tomar parte en la carrera. Los españoles Héctor Faubel (Aprilia, 125cc), Alvaro Bautista (Aprilia, 250cc) y, cómo no, el australiano Casey Stoner (Ducati, MotoGP) encabezarán hoy las tres parrillas.

UNA REGLA CON TRAMPA Para evitar que las carreras se pueblen de pilotos inútiles, malos, inexpertos o lentos, el Mundial decidió en su día descalificar a aquellos que no logren rodar en un 7% más que el crono de la pole. La de dos y medio, lograda por un pícaro Bautista ("en cuanto vi que se secaba, paré y cambié de moto para hacer tiempo", dijo el discípulo de Jorge Martínez Aspar), fue de 1.57.435 minutos, así que el límite para entrar en la parrilla era de 2.05.655. Lorenzo se despistó y su mejor crono fue 2.10.373. Estaba fuera, descalificado. Pero la norma, dicen, se creó para los malos de verdad, no para los campeones, y Lorenzo fue repescado por la dirección de carrera. Dani Pedrosa (Honda) en MotoGP espera que no llueva hoy para tener opciones de victoria. El mejor tiempo se lo llevó el australiano Casey Stoner. El catalán saldrá desde tercera fila.