Dicen que viene el Rey. Jerez bien merece un fiestorro. No es de extrañar que Juan Carlos I no quiera perdérselo. Debe de sentir curiosidad por ver como es el que muchos señalan ya como el próximo monarca. De MotoGP, claro. El Rey ha decidido calibrar al príncipe de la velocidad, al rookie de la década, a ese muchachito que ya tiene hasta su propia biografía. El Rey quiere saber si es tan bueno como lo pintan. Por eso dicen que viene el Rey a Jerez, a ver si lo que le contaron sus hijos y su yerno Iñaki Urdangarín ayer, que ese chico vuela bajito, es cierto.

También dicen que viene Chikilicuatre. El personaje viene porque teme que con tanto ruido (biografía, show televisivo, protagonista de los anuncios de TVE, pole position en Qatar y Jerez, mejor debutante de la historia), le propongan a Jorge Lorenzo, que ya hizo en Montmeló una celebración musical estelar a lo Red Hot Chili Peppers, que acuda al antiguo festival musical de Eurovisión.

Lo de hoy en Jerez puede ser un festín digno de reyes, los de verdad y los mediáticos. Al fin y al cabo, Lorenzo tiene pinta de vestirse de monarca, con corona y todo. Pero él sabe, mejor que nadie, que vive y trabaja rodeado de tipos, campeones como él, con una (Casey Stoner), tres (Dani Pedrosa) y hasta siete coronas (Valentino Rossi), que pueden prenderle fuego a la cola de su traje en cualquier momento.

LECCION MAGISTRAL "Cuando uno es rápido, muy rápido, ha de aprovecharlo", dijo ayer Lorenzo tras pulverizar, en cuatro ocasiones ¡cuatro! (1.38.9 cuando faltaban aún 26 minutos; 1.38.7 a falta de 17 minutos; 1.38.6, a falta de 10 y el definitivo 1.36.189, a dos minutos del final), el récord que hasta entonces poseía el italiano Loris Capirossi y su ya entonces poderosa Ducati (1.39.064).

"Si Lorenzo sale a ritmo de pole será inalcanzable", reconoció Valentino Rossi (Yamaha, quinto, a 0.875 segundos del mallorquín), que debe de estar maldiciendo el día que decidió cambiar sus neumáticos Michelin, que hoy coparán la primera línea de salida del Gran Premio de España (09.00 horas, TVE-1), por los Bridgestone de Casey Stoner (Ducati, séptimo, a 1.097 segundos de la pole). Ni siquiera Dani Pedrosa (Honda, segundo, a 0.600 segundos del mallorquín) pudo con la revelación del año.

La contundencia de Lorenzo dejó impresionado, de nuevo, al paddock del Mundial, que ya se quedó boquiabierto con el debut del chico en Qatar. Pedrosa se negó a reconocer esa superioridad y volvió a rechazar la mano tendida del mallorquín.