Lorenzo Sanz, que fue presidente del Real Madrid entre 1995 y 2000 y que estaba ingresado en cuidados intensivos de un hospital de Madrid desde el lunes pasado, murió ayer a los 76 años, informó su hijo Lorenzo. «Acaba de fallecer mi padre. No se merecía este final y de esta manera. Se va una de las personas más buenas, valientes y trabajadoras que he visto en mi vida. Su familia y el Real Madrid eran su pasión. Mi madre y mis hermanos hemos disfrutado de todos sus momentos con orgullo. DEP», escribió en su cuenta de Twitter.

Sanz padre, que dirigía al club cuando logró la séptima Copa de Europa de fútbol, en 1998, es otra víctima de coronavirus. Estaba hospitalizado en la Fundación Jiménez Díaz por «insuficiencia respiratoria y fracaso renal por infección grave», según su hijo.

Mientras, también se conoció que el futbolista chino Wu Lei es uno de los seis integrantes de la plantilla del Espanyol infectados por el virus. «Mi estado mental es muy bueno y mis síntomas prácticamente han desaparecido por completo. Superaremos esta epidemia», señaló.

Paralelamente, el club catalán informó de que cuatro de los seis afectados de la primera plantilla ya han recibido el alta médica y empiezan el periodo de cuarentena de 15 días.

Otro afectado es el atacante argentino del Juventus Paulo Dybala, como confirmó él mismo. Lleva más de una semana aislado en su casa de Turín junto a su novia, Oriana Sabatini, que también tiene el virus. «Por fortuna nos encontramos en perfecto estado. Gracias por sus mensajes y un saludo a todos», anunció en redes sociales Dybala.