Pinta demasiado bien, demasiado bonito, como para creer que a las tres poles de ayer corresponderán hoy tres sonoras victorias en el Gran Premio de Cataluña que se disputará en Montmeló, se supone que bajo un sol abrasador (el asfalto estaba ayer a 52 grados), y con 100.000 aficionados, aunque eso ya es mucho suponer.

Mientras Dani Pedrosa, el tricampeón, el líder de toda una generación, aquel niño que cogió el relevo de un montón de campeones, el hijo de la Movistar Cup, la creación de Alberto Puig, trataba de recuperarse de su última desdicha, de su última caída, de su último dolor, un puñado de colegas españoles saltaban de alegría en casi todos y cada uno de los boxes.

LORENZO, MUY PRUDENTE Loco, pero prudente, muy prudente, estaba Jorge Lorenzo, que acababa de arrebatarle, en el último segundo, en el último suspiro, en la última vuelta, la pole a Valentino Rossi, que no es otro que su jefe de filas, el dueño del boxe de Fiat-Yamaha (por algo obligó a construir un muro de separación para que el rookie no le copiara), el piloto que gana la mitad de carreras que corre, el ocho veces campeón. Pues bien, a ese monstruo, Giorgio se lo zampó de un bocado.

Eso sí, veremos qué ocurre hoy. "Dejemos pasar los días", comentó el mallorquín, "no busquemos el duelo con tanta intención. Vale siempre esconde sus mejores cartas el sábado y las lanza sobre la pista el domingo. Le quiero ganar, pero no solo a él. A todos". "No es agradable, desde luego, perder la pole así, pero las sensaciones que tengo de cara a la carrera son excelentes", dijo Rossi, que empieza a estar afectado por el protagonismo que ha adquirido Lorenzo.

Casi tan contento como Lorenzo estaba Toni Elías, que partirá desde la segunda línea, impensable para el año que lleva. "Hasta aquí puedo llegar con el material que tengo. Si Honda me ayuda, si Honda me da algo más, puede que pelee por el podio", dijo muy serio el de Manresa, que lleva demasiados grandes premios, demasiadas semanas, demasiadas decepciones a cuestas, demasiados silencios como para no sacar pecho.

Elías no puede, en efecto, soñar con la victoria. Héctor Barberá, la otra pole del día, esta vez en 250cc, sí. Tanto como para afirmar: "No saldré a por el podio, saldré a por la victoria". Idéntico pensamiento tiene Alvaro Bautista, segundo en dos y medio, que partirá pegadito a Marco Simoncelli. "No quiero ponerme de mal humor. Saldré a ganar y punto", dijo el líder del Mundial. Mientras tanto, en 125, la pole es para Julio Simón.