"Esto quita años de vida", señalaba entre risas el entrenador del Mérida Jaime Molina antes de comparecer ante lo medios de comunicación por el sufrimiento de los últimos minutos. El técnico dijo que "han sido de infarto". Jaime Molina se mostraba "muy contento por el equipo, porque todos han hecho un gran encuentro, la pena ha sido no matar antes el encuentro porque ocasiones ha habido y así no hubiéramos sufrido al final". El entrenador del Mérida achacaba el cambio de actitud del equipo a que "los jugadores se han conjurado a lo largo de la semana para que estos tres puntos no se fueran de aquí porque eran vitales".