No hay margen de error. La coyuntura puede tornarse tan letal que, incluso, una derrota podría certificar la caída a las catacumbas si se dan otros resultados en contra. No se espera, desde luego, que esto se produzca, pero es irrefutable que el Cacereño-Peña Sport de hoy (18.00 horas, Príncipe Felipe) aparece como un encuentro clave, capital. Es partido para creer en la supervivencia, en la que muchos empezaron a pensar ya, pese a reconocerse la extrema dificultad, tras el providencial tanto de Zubi en Logroño.

A falta de dos jornadas, se apela al famoso 'ganar, ganar y ganar' de Luis Aragonés. Y para ello se ha creado un caldo de cultivo en positivo, con entradas a dos y un euro que anuncia una buena presencia de público, incluso con opción de seguir comprándolas esta mañana en el 24 horas de Avenida de Alemania.

Además, hay que esperar pinchazos de Sporting de Gijón B, Astorga y Arandina. El premio: llegar a la última jornada, ante el Izarra en Estella, con posibilidades, cuando menos, de jugar la promoción. De nada valen ya los lamentos: el CPC se encuentra en esta situación límite por un cúmulo de razones, y no todas propiamente futbolísticas, y hace falta de una concatenación de factores en positivo. Si no es así, la Tercera estará ahí, al lado.

Con solamente José Collado fuera de combate, los verdes reciben al colista, circunstancia teóricamente favorable para sumar tres puntos mortales de necesidad. El Peña Sport llega sin presión, pero sobre el papel debe ser una víctima propiciatoria para, a partir de ahí, soñar con el 'milagro' deportivo.

Angel Marcos, el entrenador verde, mientras tanto, aún cree en las posibilidades, aunque se remite a hoy "a las ocho de la tarde" para analizar específicamente el futuro del club en Segunda B. En cualquier caso, ayer avisó sobre el rival, "que tiene buenos jugadores" y que "pondrá intensidad", como espera que hagan el resto en los partidos los oponentes del Astorga, el Sporting de Gijón B y el Arandina. "Espero al mejor Peña Sport, como los vi ante el Guijuelo o en Burgos, sin regalar nada", declaró el entrenador local.

Aparentemente tranquilo, Marcos dice que ha notado especialmente concienciados a sus futbolistas, tanto en lo físico como en lo psicológico. "La gente está bien. A mí me transmiten ganas y con deseos de ganar para seguir estando vivos", apuntó el técnico. "Hay que pensar en los tres puntos, independientemente de lo que podamos esperar de los rivales. Si no ganamos nada valdría", incidió.

El de Serradilla cree firmemente en las opciones del CPC y su discurso previo no tiene ambages. "Hay posibilidades. El punto del otro día fue muy importante, pero ahora estamos obligados a sacar los seis que quedan y esperar". ¿Suspicacias? "Como todos los años, los finales de temporadas habrá resultados que sorprendan", aseguró.

Marcos abundó en que su equipo se encuentra en un buen momento, pero al mismo tiempo desvió la atención sobre lo realmente importante. "Estamos bien, mejor que la mayoría de rivales del grupo, pero lo que interesa solamente es el resultado".

El Cacereño encara su reto ante el equipo de Tafalla mirando de reojo a lo que haga el resto. Pero antes ha de ponerse las pilas y cumplir con su deber --más bien obligación-- de lograr un triunfo que dé continuidad al camino marcado por Zubi en Las Gaunas. La permanencia está en juego. Ocho temporadas seguidas en la Segunda División B no son asunto baladí para el decano del fútbol extremeño, pese a todas las circunstancias que han rodeado a una temporada para la reflexión más profunda.