Cafetería del hotel Don Fernando, un lugar con encanto ubicado en uno de los emblemas de ocio de la capital cacereña: la clásica calle de los bares . Un tipo de dos metros mira alrededor, sonríe, charla distendidamente y ayuda a colocar con escrúpulo sobre la mesa una camiseta y unas zapatillas firmadas por él, "las de la primera vuelta", dice después.

Es Lucio Angulo, jugador del Cáceres 2016 Basket, de nuevo dando ejemplo. El alero internacional es determinante con su espíritu en su presencia en la cancha, pero también fuera de ella. Para decir que no a algo tienen que producirse muchas circunstancias en contra. Ahora protagoniza una rueda de prensa de la segunda gala solidaria de su club, cuyos beneficios irán a Guinea Bissau a través de la ONG Soguiba, con una implantación modélica en Africa que se prolonga durante más de una década.

Angulo echa una mano a Abelardo Martín, uno de los empresarios del club en el que seguirá de no mediar una oferta ACB, y a Pedro Andrada, responsable de proyectos productivos de la ONG. Será mañana sábado y se desarrollará desde las 10 de la mañana hasta las 13.00 con distintos juegos deportivos en el pabellón Moctezuma.

Rodillera de Simien

A partir de esa hora, el plato fuerte en el recinto Multiusos: presentaciones en video de la ONG Soguiba y la posterior subasta solidaria, que el año pasado tuvo como estrella la corbata del técnico, Manuel Piti Hurtado. Allí se podrá pujar, además de por las zapatillas o la camiseta de Angulo o Mantas Ruikis, por las equipaciones de José María Panadero o Juan Sanguino, cacereños no menos solidarios, o la ropa de entrenamiento de Rod Brown, o incluso las rodilleras de Wayne Simien, César Bravo o Mike English.

Martín, responsable de la ONG extremeña, agradece el gesto de Angulo y del club. El también ha puesto lo suyo: además de avalar cuatro veces a lo largo de la temporada, incentiva proyectos solidarios. De paso, expondrá sus fotos de Africa, también el sábado. Lo más importante es lo que pregonan. El propio Martín dice que, "por encima del dinero que se pueda conseguir", estará la "solidaridad y sensibilidad de la sociedad cacereña". Además de ello, otra receta muy deportiva: "saber ganar y saber perder". Todo ello, se afirma en el hotel Don Fernando, "ayuda muchísimo".