En el deporte extremeño hay gente muy poco conocida por el gran público que merece un reconocimiento infinito. Durante este fin de semana, he tenido la suerte de convivir con algunas de estas personas en el cross San Juan Evangelista, en Sonseca, donde, un año más, la base del atletismo regional ha vuelto a protagonizar un éxito espectacular, con trece podios.

Uno de ellos es, sin duda, Víctor Luengo, que recibirá este mismo mes, al fin, un premio del deporte regional por la impagable labor que hace con el deporte y la integración social de los más pequeños en la zona del Campo Arañuelo.

Luengo es un tipo altruista, al que el atletismo le cuesta incluso su dinero. Trabajador de la Central Nuclear de Almaraz, dedica su ocio a mimar a los deportistas de la comarca. He oído hablar muchas veces de él, pero hasta que no lo he comprobado in situ no he conocido realmente la magnitud de su esfuerzo y dedicación. Luengo se sacrifica por ellos, están siempre pendiente si falta el más mínimo detalle y, sobre todo, no les presiona. Luengo es capaz de hacer, diariamente, de ´taxista´ con los chavales, como su amigo Juan Méndez, de la zona de Almendralejo, otro auténtico héroe del deporte de base regional.

Luengo, Méndez, Pepe Moreno (Torrejoncillo), Antonio Fuentes (Montijo), Juan Bautista Morano (Logrosán), Manuel Díaz (Belvís)... qué sería del deporte sin vosotros.