La contrarreloj individual de dos kilómetros y medio disputada en Arroyo de San Serván provocó un vuelco en la general de la Vuelta a Extremadura. Más emoción imposible en una general que, antes de disputar la crono, se mostraba tremendamente apretada, con los dos primeros corredores empatados a tiempo, al igual que los cinco siguientes, tan sólo separados de éstos por un segundo. El salmantino del equipo Cropusa Luis Roberto Alvarez hizo valer su fuerza en las empinadas rampas finales del barranco asfaltado de Los Pocitos, espectacular punto final del segundo sector de la etapa. No ganó, pero sólo fue superado por el ruso del Lokomotiv Pavel Brutt, que marcó cuatro segundos más que el nuevo líder en su magistral ascensión.

El jienense del equipo Avila Rojas Manuel Ortega ocupaba la tercera plaza a seis segundos de Brutt con lo que le aupó a la segunda plaza en la general a tan sólo dos segundos del corredor de Cropusa. Un corredor del que se esperaba una gran actuación era José Joaquín Rojas, el murciano de Wurth-Liberty, que terminó sexto, a nueve segundos del vencedor y que se coloca tercero en la general a tan sólo cinco segundos del líder.

El primer sector, disputado por la mañana con inicio y final en Almendralejo, no tuvo mucha historia, otra vez se volvió a alcanzar una media altísima, más de 45 a la hora, una etapa rápida, con una buena carretera, con un pelotón que no quiere sorpresas y controló los escasos intentos. Al final, nuevo esprint final con victoria del corredor del Caja Castilla La Mancha José Antonio Carrasco. El madrileño superó por centímetros al argentino del equipo Diputación de León Lucas Haedo en una llegada en la que, por lo ajustado de la misma, hubo que observar detenidamente el video-finish para que el jurado técnico confirmase al vencedor.

EMOCION La carrera no está sentenciada. Los diez primeros de la general se encuentran en menos de quince segundos. Las esperanzas extremeñas del equipo Spiuk se centraban en tres corredores: José Alberto Benítez acababa decimoséptimo a 16 segundos y Fernando Torres cedía 19, al igual que Angel Rodríguez. "No son diferencias insalvables", reconocía su director, Alfonso Rodríguez.