Tiene claro Luis Enrique que, a pesar de la derrota con el Alavés en la Liga, no cambiará nada su política de rotaciones ante el Leganés (13.00 horas). "Aquí no hay equipo H ni J ni Z. Aquí salen once tíos vestidos del Barça", proclamó el entrenador del Barcelona para asegurar que seguirá manteniendo su política de rotaciones. Quizá no sea tan agresiva, pero no se verá un mismo Barça en cada partido. "Si no damos nuestra mejor versión en Leganés, no ganaremos", avisó Luis Enrique, consciente de las dificultades que le planteará hoy el modesto equipo madrileño. "Me espero un Leganés valiente, nada temeroso ni preocupado por ser un recién ascendido. No se encierran atrás, son ordenados", dijo.

No solo eran palabras. Luis Enrique también quiso demostrarlo con hechos. Dio descanso a Busquets, el único jugador que ha sido titular en los seis primeros encuentros de la temporada. Al técnico le toca ahora decidir si apuesta por la novedosa fórmula de André Gomes, a quien empleó en el sitio de Busi en la media hora final ante el Celtic. O, en cambio, apuesta por el sistema más tradicional de Mascherano ejerciendo de medio centro defensivo.

Hay rotaciones de descanso. Como la de Sergio Busquets. Y otras, sin embargo, contienen mensajes más profundos. Es la de Aleix Vidal. Titular en la derrota contra el Alavés y en la grada en los dos partidos siguientes: Celtic y ahora Leganés. Cuando le preguntaron a Luis Enrique si estaba contento con el rendimiento del exdefensa del Sevilla, se refugió en una respuesta diplomática: "Yo estoy contento con el rendimiento de mis jugadores". No dijo nada más.