Luis Enrique y Zinedine Zidane plantearán mañana un duelo táctico que garantizará espectáculo en el Camp Nou, escenario de un duelo entre dos técnicos que no especularán con sus hombres más atrevidos para derribar a su contrincante.

Tanto el entrenador del Barça como el del Madrid, apostarán claramente por jugar al ataque arropados por una serie de hombres de contención necesarios para equilibrar todos los riesgos que tomarán con figuras sobradamente conocidas en el arte de reventar porterías.

No hay duda en ninguno de los dos equipos y el duelo de las siglas será evidente. La temida y denominada MSN se enfrentará a la efectiva pero más fuera de onda BBC. Es decir, Messi, Súarez y Neymar contra Benzema, Bale y Cristiano.

Con esos seis hombres sobre el campo desde el principio, el espectáculo está garantizado. Luis Enrique y Zidane apostarán por ellos desde el inicio del choque y la propuesta táctica se adaptará a su presencia. Sin embargo, el momento de forma en el que llega cada uno de los seis es diferente.

Las cuentas son claras y favorables al Barça: entre Messi, Neymar y Suárez suman 107 goles entre todas las competiciones: 43 del uruguayo, 37 del argentino y 27 del brasileño. En el Madrid, el total entre los tres jugadores de arriba se eleva hasta las 80 dianas: 41 de Cristiano, 24 de Benzema y 15 de Bale.

Son números muy claros favorables para el tridente azulgrana, pero, como no hace mucho dijo Messi, éstos se sostienen gracias a todo el entramado táctico y humano que monta Luis Enrique por detrás de ellos. Sin nombres como los de Busquets, Iniesta y Rakitic en el centro del campo y los de Piqué, Dani Alves, Mascherano y Jordi Alba en defensa, es posible que la maquinaria culé no estuviera tan bien engrasada.

En el Madrid hay más dudas. Mientras que su máximo rival parece tener todo clarísimo, en la casa blanca, aunque viven felices por Valdebebas porque no hay lesionados en una temporada llena de incidentes relacionados con la enfermería, los puestos no tienen un dueño claro. Isco-James son la gran incógnita, aunque parece claro que Casemiro será uno de los encargados de pegarse con todos en el centro del camp.