La selección española realizó en la tarde de ayer su segundo entrenamiento en el Parador de El Saler, una sesión de cerca de una hora de duración que Luis Aragonés, técnico del equipo, usó para tratar de coordinar movimientos de conjunto tanto de defensa como de ataque.

Al margen de los movimientos tácticos,el susto de la sesión la ha dado David Albelda, centrocampista del Valencia, quien dejó de entrenarse unos minutos antes que sus compañeros tras haber recibido un fuerte golpe en la pierna izquierda y vio el final de la sesión desde la banda.

Tras el pertinente calentamiento, el entrenador de Hortaleza hizo que una defensa compuesta por Aitor López Recarte, Carles Puyol, Juanito, y Asier del Horno, con David Albelda por delante de ellos, tratara de frenar a un ataque dirigido por Rubén Baraja y Xabi Alonso, con Reyes y Joaquín en las bandas y Fernando Torres y Raúl Tamudo en la punta de ataque.

Aragonés no paró de dar indicaciones a sus jugadores y puso especial atención en la armonía de movimientos, en que todos los jugadores se movieran en sintonía para evitar situaciones de descoordinación. Después Aragonés introdujo diversos cambios y dio entrada a el resto de internacionales que componen la expedición.

CON CAÑIZARES Acabado el trabajo, Aragonés se quedó unos minutos en el césped y conversó con el guardameta Santiago Cañizares y con José Manuel Ochotorena, preparador de porteros de la selección.

El equipo nacional prepara estos días el choque que el próximo miércoles le enfrentará como visitante a Bosnia, que será el primero de la fase de clasificación para el Mundial 2006 que se disputará en Alemania.

Hoy completan la convocatoria de la selección los cinco internacionales del Madrid que jugaron ayer el trofeo Bernabéu.