La selección española llegó a Bratislava feliz al lado de un colectivo eufórico, que en cualquier caso no quiere caer en la trampa del conformismo y saldrá a ganar para mantener una buena imagen el próximo miércoles en el Tehelne Pole Stadion.

Se notaba el buen ambiente. Jugadores, técnicos y directivos, todos sonrientes en el vuelo que duró tres horas y que la mayoría aprovechó para dormir un poco más. Albert Rivera, el novato, leía El alquimista de Paulo Coelho y Luis Aragonés tuvo que acudir a la cabina a petición del piloto, que deseaba felicitarle personalmente por el éxito conseguido el sábado en el estadio Vicente Calderón.

El 5-1 de la ida de la repesca invita a la confianza absoluta. De ahí que Luis Aragonés medite ya varios cambios, que seguro comenzará a refrendar ya en el primer entrenamiento que dirigirá esta tarde en Bratislava.

Hay varios jugadores ´tocados´. El primero, Asier del Horno. Antonio López será su sustituto. No es nuevo para al lateral izquierdo atlético, que ya ha actuado en partidos importantes durante la lesión del jugador del Chelsea.

Luis García será la segunda ausencia. El 21 del Liverpool también arrastra molestias físicas. No debe forzar. Por ahí va a entrar el asturiano del Valencia, David Villa, quien ya en algún ensayo de Las Rozas ha actuado en esa demarcación.

El tercer cambio en el equipo es el sustituto de Albelda. Xabi Alonso es el máximo aspirante al puesto. La cuarta permuta podría ser la entrada de Vicente por Reyes. También tiene opciones Sergio Ramos por Puyol.