El ascenso de Luka Doncic (Liubliana, 28 de febrero de 1999) a la élite del baloncesto se está produciendo a ritmo de récord. De un partido de trámite este domingo frente al Fuenlabrada, resuelto con un triunfo rotundo (92-76), el ‘niño maravilla’del Madrid ofreció una actuación para recordar: 23 puntos y 11 asistencias, que además de suponer su tope personal, igual que el de valoración (34), le convierte en el jugador más joven de la Liga ACB en conseguir un ‘doble-doble’.

Es un fogonazo más en una carrera que empieza a entenderse desde la excepcionalidad. Igual que sucedió con la de Ricky Rubio. Posiblemente su irrupción es la más impactante de los últimos 20 años y las previsiones del ‘draft’ de la NBA del 2018, el primero en el que podría inscribirse, lo sitúa en el Top 5.

“Las cosas me están pasando muy rápido y estoy muy contento porque lo que me gusta es jugar al baloncesto. Tenemos una plantilla de grandes jugadores y todos me ayudan a ser mejor”, explicó Doncic tras la victoria.

TALENTO PRECOZ

Los técnicos y jugadores con los que ha coincidido con él, siempre en una categoría dos o tres años mayor de la que le correspondería, hablan de un chico con cara de niño y cuerpo de jugador de élite (este verano ha dado un estirón y ha crecido aún varios centímetros) que desde que recaló en la cantera del Madrid a los 13 años destaca además por su humildad y su educación exquisita.

“Luka ha tenido una progresión muy buena desde que llegó. Es un poco un jugador total. Ha jugado muy bien y ha sabido leer muy bien las defensa que le ha planteado el Fuenlabrada", lo elogió también su técnico Pablo Laso.