Si no hay una variación de última hora en la habitualmente repleta agenda de la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, el próximo lunes, en principio por la tarde, se dilucidirá buena parte del futuro de dos de los clubs más emblemáticos de la ciudad. Cacereño y AD Extremadura ultiman estos días una cita clave en el ayuntamiento.
En las dos entidades deportivas, que al igual que la alcaldesa no quieren dar publicidad a la reunión, centran buena parte de sus esperanzas de futuro en la conversación con Heras, en la que previsiblemente se firmarán los convenios de colaboración correspondientes a la temporada, algo que vienen demandando los clubs desde hace varios meses y que aún no se ha concretado.
Si bien las urgencias son aparentemente mayores en la AD Extremadura, que tiene de plazo hasta el día 20 para pagar una cuota de inscripción en la División de Plata de fútbol sala, en el Cacereño la entrevista servirá de base para la asamblea que tendrá lugar tres días después, el jueves 24 a las 20.15, en la Sala Capitol. Ahí, el máximo accionista, Antonio Martínez Doblas, rendirá cuentas y someterá a los incondicionales del club el proyecto para la temporada.
Tal es la trascendencia que le dan a la cita en el Cacereño que ni siquiera se darán pasos en firme hasta el lunes. Ni siquiera se firmará al nuevo entrenador, plaza para la cual sigue Manolo Sánchez como primer candidato, y mucho menos la plantilla. La intención de Doblas es presentar un presupuesto basado en lo que se acuerde en el ayuntamiento. "No nos pasaremos ni un euro", ha insistido el empresario segedano.
Más complicado, al menos sobre el papel, parece el problema de la AD Extremadura. El histórico club de fútbol sala --esta temporada cumpliría su 25 aniversario-- no tiene ni siquiera claro si seguirá en División de Plata. Todo depende de reunir 55.000 euros que requieren la máxima urgencia para inscribirse, aunque su presidente, Fermín Naranjo, ha dicho que el consistorio le adeuda más de 200.000. Pero los plazos se acortan y no hay tiempo para reaccionar.
