Ni un clásico, ni un Barça-Madrid, uno de esos habituales partidos del siglo, ni Guardiola, ni Mourinho, ni Messi, ni Cristiano Ronaldo, ni Xavi, ni Casillas.... Nadie ha podido con la política porque Mediapro, la dueña de los derechos audiovisuales de la Liga, anunció ayer que el gran duelo de la Liga se jugará el lunes 29 de noviembre a las nueve de la noche en el Camp Nou. El estadio abrirá, por tanto, sus puertas un día después de las elecciones catalanas del 28-N para albergar el duelo más esperado en un lunes muy poco clásico.

"Jugar el lunes era lo más razonable", argumentó ayer por la mañana Jaume Roures, presidente de Mediapro, para justificar una decisión que solo daña los intereses de los socios, especialmente los peñistas azulgranas fuera de Cataluña y de la propia Cataluña, además de los aficionados que tenían previsto acudir ese último fin de semana de noviembre al Camp Nou para ver el partido que paralizará un país. Hasta un continente. Y el mundo. Pero ha debido ceder día a las elecciones catalanas.

"POR SEGURIDAD" El domingo se abrirán las urnas para elegir al nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña y el lunes se dirimirá, ya con el nuevo inquilino de la Plaza de Sant Jaume en el palco, la supremacía del fútbol español. Para Roures es lo mejor y lo más "razonable" desde el punto de vista deportivo (al Madrid no le gusta, pero Guardiola tiene un día más de descanso para preparar el choque), de la afición ("es un día atípico, pero el estadio estará lleno", recordó Maxwell), y desde el aspecto cívico. "No se podía hacer abstracción de que había unas elecciones", advirtió el dueño de Mediapro, la empresa que ha marcado finalmente el horario del clásico, 18 días antes de que se dispute. "Hay 80.000 personas, muchas de ellas barcelonistas, trabajando para las elecciones del domingo. Eso podría haber sido un lío, añadido al tema de la seguridad ,evidentemente", alegó Roures.

La tele paga, la tele manda. Así está montada ahora la industria del fútbol que afecta al Barça-Madrid más esperado de la última década, que ha tenido además la presión de los partidos políticos. No querían perder protagonismo en la jornada en que se decide el futuro del país. Sería desprestigiar al fútbol español jugarlo en lunes", dijo hace días Jorge Valdano, director deportivo del Madrid. El Camp Nou se llenará en ese lunes tan poco clásico, un día en el que solo se habían disputado antes dos clásicos en los períodos más oscuros del barcelonismo. Como curiosidad, en esas dos ocasiones, en 1964 y 1972, fue el Madrid el que finalmente se proclamó campeón. Incluso en una ocasión, en 1968, se jugó un martes por la súbita muerte de un futbolista (Julio César Benítez). El 29-N, coincidiendo con el 111 aniversario del Barça, casi 100.000 personas se reunirán en el Camp Nou y dos canales de pago (Gol TV y Canal + Liga) emitirán el partido en directo.