Han sido los dos referentes indiscutibles de la historia del Cáceres en la élite. Uno logró con el equipo el ascenso, hace exactamente 4.008 días, el glorioso 11 de mayo del 92. El otro ha formado parte del proyecto verdinegro en dos etapas distintas, una de ellas refrendada con un quinto puesto en la liga y una semifinal europea.

Martín Fariñas y Manolo Flores eran dos hombres tristes ayer por todo lo que significaba el descenso automático del Cáceres. "Ha sido bonito mientras hemos estado arriba, pero ahora pienso que hay que tener mucho más coraje para volver a intentarlo. Tenemos que hacer honor al 10 de mayo del 92 volviendo, al menos, a intentarlo; con ello se cerraría un ciclo: el ciclo de subir, mantenerse, estar arriba, bajar y luego volver. Eso demostraría la mayoría de edad del club", dice Fariñas.

El técnico del ascenso y actual director técnico asume que "lo veíamos venir", en referencia al consumado descenso, pero Fariñas insiste: "Esta situación debería ser un muelle para intentar tomar un impulso y volver a la ACB. Si el descenso significa pasotismo, estos 11 años no tendrían mucho sentido; hay que volver a intentarlo", aduce el de Alcántara.

DOLOR

Flores, actual entrenador del filial del Barcelona, conocía perfectamente la situación planteada en el fatídico 3 de mayo y la hacía suya. "Siento un gran dolor, de verdad", dice el emeritense. "He estado casi en la mitad de estos once años y estoy involucrado al máximo. Duele que, cuando pensábamos que el proyecto podría estar consolidado, no sea así. Creo que hay que acordarse ahora del dicho de entre todos la mataron y ella sola se murió", añade.

Y es que el técnico cree que la responsabilidad de la situación debe ser compartida entre todos, que deben hacer autocrítica. "Todos somos un poco culpables, desde el equipo de ahora hasta la afición, que es la que menos culpa tiene, pero que hay que reconocer que también está porque en los últimos tiempos ha venido a menos", manifiesta Flores, quien apunta hacia todos lados: "ha habido gente que ha dicho que iba a apoyar que no ha apoyado, patrocinadores que iban a venir y no han venido... todo se ha juntado", enumera.

Como Fariñas y pese al actual escenario, Flores no vende la apocalipsis total y hace votos por la resurrección el mismo día que se hace efectivo el descenso. "Espero que el baloncesto no se muera en Cáceres y que no seamos extremistas, como solemos ser los extremeños. La LEB es una buenísima competición y se puede volver a la ACB, sin ponerse plazos, sin presiones, y ahí está el magnífico ejemplo del Zaragoza: con 10.000 personas en cada partido no es fácil tampoco". Y como Flores y Fariñas, tantos otros en tanta historia acumulada, tantos recuerdos que pocos podrán olvidar.