Madrid ha cerrado hoy la defensa de su candidatura olímpica ante la Comisión de Evaluación del COI con una óptima impresión, convencida de que ha presentado un proyecto sostenible, compacto e ilusionante, que encaja en lo que quiere la familia olímpica y en lo que conviene a la sociedad española.

El presidente de candidatura, Alejandro Blanco, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y sus equipos han mostrado hoy, al término de las sesiones de trabajo, caras de agotamiento, pero también de manifiesta satisfacción porque se sienten "con las máximas opciones".

"Contentísimos", "orgullosos", "satisfechos", "preparados", han sido algunos de los adjetivos utilizados por los responsables de Madrid 2020, que poco antes habían escuchado con alegría las palabras que les dedicó en su única conferencia de prensa el responsable de la Comisión, el británico sir Craig Reedie.

"Muy profesional", "candidatura bien preparada", "buen proyecto", "una ciudad preciosa", ha enumerado Reedie, que ha puesto sobre la mesa dos ideas muy claras: que este tercer intento consecutivo de Madrid es el mejor y que la crisis económica no será un factor que determine su futuro olímpico, porque queda poco por invertir.

Trece ponencias, con sus correspondientes turnos de preguntas, y tres recorridos por las sedes deportivas -uno por las del centro, otro por el anillo olímpico y un último por la zona Manzanares- deben haber bastado para proporcionar a los evaluadores del COI una idea fidedigna de lo que ofrece la candidatura madrileña.

Pero nadie sabrá en qué medida les ha gustado hasta que publiquen su informe de evaluación. Este se hará público antes de la reunión que las tres candidatas -Madrid, Estambul y Tokio- mantendrán con todos los miembros del COI los días 3 y 4 de julio en Lausana; aún no se ha especificado cuánto antes, pero el documento se espera a finales de junio.

Un aspecto sobre el que los delegados del COI no pueden tener duda es el apoyo popular e institucional con el que cuenta la candidatura. La Comisión encargó su propia encuesta, que ha cifrado en un 76 % los madrileños y en un 81 por ciento los españoles que respaldan el proyecto. Reedie mencionó hoy el "entusiasmo" de los españoles por el deporte, que atribuyó a los grandes resultados de sus atletas.

La presencia del príncipe Felipe, presidente de honor de la candidatura, en el cóctel de recepción del pasado domingo, en la cena oficial del miércoles y en la sesión de clausura de hoy; y la del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la jornada inaugural del lunes, dio visibilidad al apoyo de todas las instituciones, que han estado representadas también por ministros, secretarios de Estado, consejeros y concejales.

Don Felipe -"un entusiasta presidente de honor de la candidatura", apuntó Reedie- dijo hoy que Madrid 2020 había pasado el examen "con sobresaliente, si no con matrícula de honor" y, recurriendo a la terminología deportiva habló de una "meta volante superada con buena nota".

Los ponentes que fueron pasando examen ante la Comisión dieron pocas pistas sobre los aspectos que más inquietaron a los evaluadores, salvo para decir que se había "respondido correctamente" a todas las preguntas.

La titularidad de el estadio de 'La Peineta', el coste de cubrir la plaza de Las Ventas y el número de plazas para alojamiento barato en los colegios mayores son las únicas preguntas concretas de la Comisión cuyo contenido ha salido a la luz.

Los examinadores fueron informados con detalle de las casi 45.000 habitaciones de hotel que tiene Madrid, de su extensa red de transporte y del diseño funcional de la futura Villa Olímpica.

En el aspecto económico, se les explicó que la inversión aproximada de 1.500 millones de euros que queda pendiente para infraestructuras, repartida entre las administraciones estatal, autonómica y local durante siete años, es "perfectamente asumible" pese a la crisis.

Por primera vez en la carrera olímpica sin la sombra de ETA, el ministerio del Interior sacó a relucir su experiencia en la cobertura de grandes acontecimientos multitudinarios para asegurar que está preparado para anticiparse a cualquier amenaza terrorista.

Pero si de algo ha presumido Madrid durante la semana ha sido de sus instalaciones deportivas: de las ya terminadas y en uso, como el Palacio de los Deportes, el estadio Santiago Bernabéu, el Madrid Arena o el Club de Campo; de las que tiene en construcción, como 'La Peineta' o el centro acuático; y de las que construirá si le dan los Juegos, como el canal de remo o el velódromo.

Incluso de las que se 'inventará', como esa plaza de Las Ventas convertida en pabellón de baloncesto, o el estanque del retiro sobre el que 'flotará' el estadio de voley playa.

El 80 por ciento de las instalaciones están ya terminadas o en construcción, si bien falta por acometer grandes obras como la finalización del estadio de atletismo y de las piscinas o la edificación de la Villa Olímpica y del pabellón de gimnasia.

La visita de la Comisión de Evaluación ha coincidido con tres jornadas de paros parciales en el metro y con una huelga de empleados del Club de Campo.