Obligada a vender optimismo, la candidatura de Madrid a los Juegos del 2020 calificó ayer la primera jornada de la visita de la comisión de evaluación del Comité Olímpico Internacional (COI) de muy positiva para sus aspiraciones de sacar adelante el 7 de septiembre en Buenos Aires, en competencia con Tokio y Estambul, un proyecto realista y compacto para el que no habrá problemas de financiación. Un plan distinto al de las candidaturas fallidas de 2012 y 2016, pero que aprovecha "todo lo mucho y bueno" de aquellas, según explicó en rueda de prensa el presidente de Madrid 2020 y del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fue el encargado a primera hora de abrir las sesiones de trabajo a puerta cerrada que se desarrollarán hasta el jueves. "Les he dicho que estamos preparados y dispuestos a organizar un evento tan importante. Lo haríamos muy orgullosos y seguros de que con el apoyo popular serán un éxito- Vamos a dar la batalla por los Juegos", dijo el jefe del Ejecutivo a la salida.

Con Madrid sembrado de conflictos --la huelga de la EMT se ha pospuesto, pero no la del metro--, incluida una concentración de empleados de los polideportivos municipales en las inmediaciones del hotel donde la candidatura expone sus argumentos a los 17 delegados del COI, comenzó el examen para ver si lo que ofrece Madrid se corresponde con el dosier, después de pasar el corte de mayo con la mejor nota.

POLITICAS ESTRATEGICAS "Los Juegos forman parte del ADN de Madrid porque desde hace 15 años todas las políticas públicas estratégicas de esta ciudad se han diseñado y ejecutado con vistas a esta meta", afirmó la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, en la primera ponencia sobre "visión, legado y concepto de los Juegos".

Como "realista y viable" calificó Botella el proyecto, para el que la inversión todavía necesaria "es asequible". En ese sentido, el ayuntamiento garantiza una inversión de 368,6 millones de euros en instalaciones y villas olímpicas para una aportación total de más de 500 millones, cantidad idéntica a la que aportarán los Gobiernos central y autonómico si se consiguen los Juegos.

Víctor Sánchez, el consejero delegado, explicó a la comisión que Madrid 2020 evitará los "elefantes blancos", instalaciones que no tienen uso real para los ciudadanos tras los Juegos. "Por eso hemos priorizado las infraestructuras existentes y luego aquellas que suponían una necesidad para la ciudad", señaló Sánchez, que también intervino en las ponencias sobre "deportes y sedes" y "villa olímpica".

Por la tarde, la comisión se fue de visita al Santiago Bernabéu, donde Florentino Pérez y Casillas ejercieron de anfitriones. Les regalaron camisetas y el portero se prestó, de traje, a ponerse a parar penaltis. Después, la comitiva pasó por la plaza de la Ventas (baloncesto), el Palacio de Deportes (voleibol) y el parque del Retiro (voley playa).