Barça y Madrid disputan en el Camp Nou el primero de los dos clásicos de la semana (21.00 horas, Canal+), pero el de mayor importancia para ambos equipos, con el pase a la final de la Copa del Rey en juego, y donde los azulgranas contarán con el factor a favor de jugar en casa y del resultado de la ida en el Santiago Bernabéu (1-1).

El Barça espera el mejor Madrid. Y el mejor Madrid es el que se ha visto en las últimas visitas al Camp Nou, cuando se ha visto en la necesidad de remontar en las eliminatorias, producto de un mal resultado en la ida. Justo en las mismas circunstancias en que comparece esta noche en el Camp Nou. El Madrid está obligado a marcar, ya sea para ganar o para arañar un empate a dos o superior. El 0-0 solo sirve al Barça.

Así, el Madrid se agarra a sus dos últimas visitas ligueras, saldadas con un empate a dos y una victoria por 1-2, y la del año pasado en los cuartos de final coperos, donde también registró un empate a dos tantos tras ir perdiendo 2-0, resultados todos ellos que le clasificarían. De hecho, salvo en las Supercopas, que fueron dos 3-2 para los locales, las cuatro últimas visitas al Camp Nou las ha salvado con una victoria y tres empates.

Además, el conjunto madridista llega muy necesitado y, por lo tanto, más peligroso. Aparcada la Liga, donde está a 16 puntos de los de Tito Vilanova, la Copa se ha convertido en una de las tablas para salvar la campaña y no fiarlo todo a una Champions donde, en caso de salvar el desafío del United, aún le quedarían todavía cuatro encuentros más para alcanzar la final.

En cambio, el Barça, con el título liguero muy bien encarrilado y con el marcador favorable, llegaría más relajado a la cita, pero algunas dudas han aparecido en sus filas tras perder inesperadamente por 2-0 en San Siro ante el Milan en la Champions y de pasar muchos apuros el pasado sábado en casa ante el Sevilla, al que acabó derrotando por 2-1, por lo que eliminar al gran rival, y con victoria, serviría para poner fin a cualquier tipo de debate.

Y es que ambos equipos aprovecharon el pasado fin de semana para pensar en este partido y las rotaciones hicieron acto de presencia en sus choques. El Madrid sufrió para ganar en Riazor, donde ni siquiera viajaron Xabi Alonso y Benzema y donde Ozil, Cristiano y Khedira fueron suplentes, mientras que el Barcelona dio descanso a Xavi, Busquets, Jordi Alba, Cesc y Puyol.

Pero los dos partidos trajeron también buenas noticias para ambos. En el bando culé, David Villa volvió a marcar y resultar clave; en el merengue resurgió de nuevo Kaká.