SEVILLA 1: Esteban; Alves, Javi Navarro, Pablo Alfaro, David; Redondo, Martí, Baptista, Antonio López (Carlitos, m.70); Antoñito y Darío Silva.

REAL MADRID 0: César; Michel Salgado, Helguera, Raúl Bravo, Roberto Carlos; Figo, Guti, Beckham (Borja, m.90), Zidane; Raúl y Ronaldo (Solari, m.94).

GOL: 1-0, M.1: Antonio López.

ARBITRO: Iturralde González (Vasco). Expulsó con roja directa a Zidane (m.44) y a Javi Navarro por dos tarjetas (mins. 25 y 53). Amonestó a los locales Baptista (m.47+), Redondo (m.86) y a los visitantes Helguera (m.74), Raúl (m.83), Salgado (m.85), Ronaldo (m.92) y César (m.94).

El Real Madrid se clasificó para la final de la Copa del Rey dos temporadas después, al hacer valer el resultado de la ida ante un Sevilla que en la vuelta plantó mucha cara en un intenso partido. El choque se inició con casi un cuarto de hora de retraso debido a que gran parte de los espectadores todavía no había accedido al recinto a la hora que se había fijado debido a un impresionante atasco de tráfico en las inmediaciones.

En el recuerdo sevillista estaba el 4-1 de la Liga y que eso demostraba que era posible eliminar al conjunto madrileño pese al 2-0 adverso encajado en la ida del estadio Santiago Bernabéu, hecho que fue ratificado cuando a los 44 segundos de juego Antonio López abrió el marcador y empezó a recorrer el camino pretendido por los locales.

DOMINIO LOCAL Los de Joaquín Caparrós se mostraron con mucha fe frente a un Real Madrid que pareció no ponerse demasiado nervioso y que intentó marcar en esporádicas ocasiones, algo que prácticamente dejaría sentenciada la eliminatoria, pero el tanto no llegaba y sí los contragolpes locales. La inseguridad crecía en los peores momentos para los de Carlos Queiroz, que no encontraban soluciones ante la avalancha que se les venía encima.

La presión sevillista fue enorme en el centro del campo, lo que impidió que Guti y Beckham organizaran bien los ataques y que Zinedine Zidane y Figo, por las bandas, crearan opciones de peligro para Raúl y Ronaldo, por lo que el partido se encaminó a su descanso con las espadas en todo lo alto.

A la fase final de este período se entró con un conjunto, el de Queiroz, que sí encontró algunos espacios y que gozó de un par de claras ocasiones para batir a Esteban, pero que vio cómo se quedó sin Zidane al ser expulsado por Iturralde, tras consultar con su asistente Rafael Guerrero, quien vio un codazo del francés a Pablo Alfaro. Fue una jugada que encendió considerablemente los ánimos en un partido ya de por sí muy caliente.

En la reanudación, con Raúl algo más retrasado para cubrir la ausencia de Zidane, el Madrid controló el juego con la intención de hacer valer el resultado de la ida y más aún cuando equilibraron los efectivos sobre el campo por la expulsión del local Javi Navarro.

SIN CAMBIOS El Sevilla, muy desgastado físicamente, ya no tuvo el empuje de la primera mitad y el rival intentó aprovecharse para poner el 1-1 y dejar escrita ya la historia de la eliminatoria, aunque lo hizo con poca convicción y ello le dio incertidumbre al encuentro, ya que los locales pudieron sacar rendimiento de algún despiste de la zaga visitante.

Pero el Sevilla no pudo más y el Real Madrid no pasó por demasiados apuros para plantarse en una final que la trabajó hasta el final.