Real Madrid y Barcelona digieren a duras penas sus derrotas de esta semana en la Liga de Campeones, aunque tienen poco tiempo para hacerlo porque este fin de semana vuelven a la competición doméstica con choques ante Sporting de Gijón y Zaragoza, respectivamente.

Perder ante Sevilla y Milan ha sembrado dudas en el proyecto de Florentino Pérez. El 2-3 frente a los italianos ha supuesto un serio aviso, pese a que Manuel Pellegrini, llegó decir que el juego el miércoles "no fue tan malo". El entrenador del equipo blanco sigue fiel a su idea de jugar sin bandas, de poner juntos a Lass y Xabi Alonso en el Bernabéu y de amontonar jugadores arriba para a buscar el juego directo. Un boceto que no ha pasado desapercibido para los jugadores. "Los delanteros nos estorbamos", se queja Benzema, uno de los jugadores más criticados.

Tampoco Higuaín está demasiado conforme con la respuesta del equipo. "El juego no es vistoso. Se podría manejar mejor el partido para no sufrir al final, pero tenemos margen de mejora y depende de nosotros", declaró el jugador argentino. Antes del ensayo de ayer, Pellegrini se reunió con sus jugadores para analizar los errores ante el Milan. El técnico, que había pedido a sus jugadores una goleada ante el equipo italiano, mantiene que sus jugadores se desesperaron con el segundo tanto italiano.

Más crítico fue Raúl, el mejor de un equipo en el que Drenthe fue el revulsivo. "En Champions, los errores se pagan. Hemos regalado la segunda parte. Es una derrota decepcionante que nos duele", declaró el capitán blanco. No habló de Cristiano Ronaldo, que no estuvo frente al Sevilla ni ante el Milán y al que aún le quedan dos semanas para volcer a la actividad. Pese a que nadie admitir la dependencia del jugador portugués, su peso en el equipo se deja notar.

EL BARCELONA Mientras tanto, en el Barcelona Andrés Iniesta intentó poner calma en el entorno. "Sería injusto dudar ahora del equipo, no se le puede reprochar nada", proclamó ayer el centrocampista con su sensatez habitual

En la tarde del reencuentro tras la primera derrota del curso ante el Rubin Kazan, no estaba Thierry Henry. Se asomó al campo 2 de la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí, pero trabajó al margen del grupo. Estuvo haciendo una sesión específica con uno de los recuperadores físicos del equipo. En teoría, debería estar a punto para el domingo ya que se anunció que debería estar 10 días de baja. Pero desde que sufrió ese percance muscular con la selección francesa, no ha estado al mismo ritmo que sus compañeros.

Chigrinskiy, en cambio, sí que entrenó con normalidad, por lo que podría recibir el alta y ponerse a las órdenes de Guardiola, teniendo en cuenta, además, que Puyol, uno de los centrales titulares, tendrá otro nuevo oficio a partir del domingo ante el Zaragoza. Le tocará al capitán durante tres semanas hacer de Alves porque no hay lateral derecho suplente.

Mientras Guardiola hablaba sobre el césped con Messi antes del entrenamiento para corregir detalles, Iniesta dio algunas pistas: "No hay que volverse locos por estos tropiezos. Tenemos soluciones y jugadores para sacar adelante los partidos".