Juventus y Chelsea examinan esta semana la fortaleza del fútbol español, las posibilidades de éxito de Barcelona y Real Madrid en una Liga de Campeones que regresa repleta de incógnitas, que deben empezar a resolverse en los octavos de final.

Vuelve la Copa de Europa para despejar dudas. Para corroborar si el Chelsea puede trasladar al continente la fórmula que le ha dado el éxito en Inglaterra o si el Barcelona se ha sacudido, con Frank Rijkaard, los fantasmas que le atenazaron en temporadas precedentes.

Para medir la amplitud de la crisis del Juventus o la veracidad del proyecto del brasileño Vanderlei Luxemburgo con el Real Madrid. Para comprobar si el Milán es capaz de sobrevivir sin Andrei Shevchenko o es cierta la reacción del Manchester. O si el Bayern ha recuperado el potencial que se le supone o, al contrario, el Arsenal está ante su temporada. Para dar pistas, en definitiva, sobre quién marca el paso en la actualidad.

Porque el sorteo partió la competición en dos. Emparejó a un buen puñado de grandes aspirantes y abrió el camino para otros tapados que confían en seguir el ejemplo del Oporto la pasada temporada.

Real Madrid-Juventus, Bayern Múnich-Arsenal, Barcelona-Chelsea, Manchester-Milán o, incluso, Oporto-Inter parecen eliminatorias de más calibre que unos octavos de final. Al contrario, los ganadores del Liverpool-Leverkusen, PSV-Mónaco o Bremen-Lyon pueden verse favorecidos por la criba de la otra parte del cuadro.

CAMBIOS Vuelve un torneo distinto. El Juve no es tan poderoso como hace un par de meses, y llega a Madrid tras perder el liderato en Italia, el Bayern ha recuperado la autoestima, y vuelve a mandar en Alemania, y el Madrid y el Oporto, el campeón, cambiaron de técnico en el ínterin.

Si, por sorpresa, el Real Madrid recurrió al brasileño Vanderlei Luxemburgo, con el que recuperó la moral hasta que, el sábado, el Athletic de Bilbao despertó nuevos recelos en el Bernabéu (0-2), más inesperado aún fue el despido de Víctor Fernández en el Oporto, después de conquistar la Recopa de Portugal, la Copa Intercontinental y mantener a los dragones azules vivos en todas las competiciones.

No lo tendrán fácil los dos equipos españoles, que deberán decidir la eliminatoria en campo contrario. El Real Madrid, al menos, impone ahora más respeto al Juventus de Fabio Capello que hace dos meses. Tanto por su trayectoria, inmaculada durante siete jornadas, hasta su pinchazo del sábado, como por la pérdida de confianza del equipo turinés, que en el último mes echó demasiado en falta al checo Nedved.

Capello, que llega sin Trezeguet, mantiene en secreto si contará con Nedved, se supone que recuperado de su lesión e incluido en la convocatoria, pero sin competir desde el 23 de enero.

El Bar§a, mientras, aguarda la visita del Chelsea que perdió ayer en la Copa inglesa ante el Newcastle, con gol de Kluivert. Por primera vez en mes y medio, el conjunto de Frank Rijkaard amplió su ventaja en la Liga sobre el Real Madrid y está tranquilo.