Aparcada la Liga tras el choque ante el Deportivo, el último del año en el Bernabéu, el Madrid se embarca en la disputa del Mundial de clubs, que se disputa en Japón desde el 8 de diciembre y que culminará con la final el día 18. La expedición blanca ha aterrizado este domingo en la ciudad de Yokohama después de 13 horas de viaje. El equipo blanco disputará el jueves la semifinal ante el América, que venció al Jeonbuk coreano por 2-1 en uno de los partidos de cuartos de final.
El Madrid busca repetir título después del que logró bajo la batuta de Carlo Ancelotti en el 2014. Un galardón al que le siguió una crisis profunda después de sumar 22 victorias consecutivas. De nada de eso quiere oír hablar Zidane, que acaba de sumar su partido número 35 sin conocer la derrota con el Madrid.
El equipo llega con la moral muy alta tras el empate en el clásico y la victoria agónica ante el Deportivo, que le permite mantener la renta de seis puntos con el conjunto azulgrana. Zidane ha dado descanso a buena parte de los titulares en el encuentro del sábado ante el Deportivo. Entre los que no jugaron se encuentran Ronaldo,Benzema, Carvajal, Varane y Modric. Marcelo disputó los últimos 20 minutos frente al Deportivo.
SOLO FALTA BALE
El técnico francés tiene a toda la plantilla disponible, a excepción de Bale, que se recupera de su operación en el tobillo derecho. Fue el único jugador que no viajó a Yokohama, donde el equipo llegó a las cinco de la madrugada, hora local, las 21 hora española.
En esa ciudad disputará la semifinal ante el América el jueves (11.30 h. La 1). Un encuentro que ya se ha encargado de calentar el técnico del conjunto mexicano. “No hemos venido a pasear. Jugaremos sin mochila en la espalda porque las camisetas no ganan los partidos”, afirmó Ricardo La Volpe.
La otra semifinal la disputarán el Atlético Nacional, de Colombia y el Kashima japonés. El encuentro se disputará el miércoles a las 11.30 horas (Teledeporte).
Zidane busca su tercer título como entrenador del Madrid después de lograr la Champions ante el Atlético en la final de Milán y la Supercopa de Europa ante el Sevilla, campeón de la Europa League, en Noruega.
