VILLARREAL: Viera, Josemi, Fuentes, Cygan, José Enrique, Josico, Senna, Cani (Tacchinardi, m.88), Marcos, Matías Fernández (Guille Franco, m.75) y Forlán (Tomasson, m.83).

REAL MADRID: Casillas, Sergio Ramos, Helguera, Cannavaro, Torres, Diarra, Gago (Nieto, m.80), Reyes (De la Red, m.66), Robinho, Higuaín y Van Nistelrooy.

GOL: 1-0, m.68: Marcos.

ARBITRO: Clos Gómez (Comité territorial aragonés). Mostró la tarjeta amarilla a los futbolistas villarrelenses José Enrique, Cani y Marcos Senna y a los jugadores madridistas Sergio Ramos y Torres.

El Villarreal venció por primera vez en su historia en partido oficial al Real Madrid (1-0), en un partido en el que el poco fútbol que hubo sobre el terreno de juego lo puso el conjunto local ante un rival indolente y sin brillo que naufragó en El Madrigal.

Aunque el Madrid afrontó el partido con numerosas bajas, la imagen ofrecida por el equipo de Fabio Capello fue muy pobre, sin brillo alguno y con la sensación permanente de una falta de creatividad alarmante.

Al Real Madrid le costó un cuarto de hora liberarse de la presión inicial del Villarreal, y, aunque había sido el equipo del chileno Manuel Pellegrini el que había merodeado la meta de Iker Casillas con más asiduidad, fue el brasileño Robinho el que desaprovechó una excelente ocasión para batir al uruguayo Sebastián Viera.

El partido entró en una dinámica en la que la solvencia defensiva de ambos equipos motivó que el juego se acumulase en el centro del terreno de juego y tanto Viera como Casillas apenas pasasen apuros. Tan sólo lanzamientos lejanos por parte de unos y otros inquietaron levemente ambas porterías.

Sin embargo, el Villarreal, que mejoró su juego con respecto a anteriores actuaciones, perdonó a los 30 minutos una ocasión inmejorable. Una brillante jugada de ataque local se resolvió con dos rechaces magníficos de Casillas ante el uruguayo Diego Forlán, mientras que el tercer intento, del chileno Matías Fernández, salió fuera.

MAS DE LO MISMO Tras esta ocasión, el partido volvió a su guión anterior, con los dos equipos enfrascados en una dura batalla en el centro del campo y aunque el Villarreal era mejor que un Real Madrid sin brillo, fue el madridista Ruud Van Nistelrooy el que pudo adelantar a su equipo a dos minutos del descanso.

Los locales volvieron a la carga en el segundo tiempo pero se volvió a encontrar con el oficio de su oponente en tareas defensivas, única virtud ofrecida por el equipo de Fabio Capello en El Madrigal, puesto que anoche el argentino Fernando Gago estuvo muy desdibujado.

El Villarreal, por contra, era el equipo que quiso jugar el balón, pero la falta de profundidad le llevó a ahogarse en la proximidades del área madridista.

Con un Madrid inexistente en ataque, el joven canterano Marcos logró romper el empate en el marcador en el minuto 68 del encuentro, al encarar a la meta de Casillas y superar al meta visitante, que nada pudo hacer para evitar el tanto.

No había gozado de ocasiones claras el Villarreal tras el descanso, pero su gol suponía un premio a su mejor juego ante un rival rácano. Fue, sin duda, el Real Madrid con menos argumentos futbolísticos que ha pasado por El Madrigal en la ya notable historia castellonense en Primera.

Apenas mejoró el Real Madrid en la recta final del partido, ya que aunque buscó con más ahínco la meta de Viera, lo hizo sin orden ni concierto, con la misma carencia de ideas que a lo largo del choque, a lo que se unió la buena labor local en labores de contención.