El Real Madrid contará con todas sus estrellas para buscar el ´triplete´ el año de su Centenario con la consecución de la Copa Intercontinental, pero su once ´galáctico´ coincide en mostrar el máximo respeto a un Olimpia paraguayo que cede gustosamete el papel de favorito a su rival y que tiene la ambición de volver a Asunción con su segunda corona universal.

Lo cierto es que esta edición del torneo que concede el título honorífico de mejor club del mundo es la de los ´centenarios´, por cuanto ambas entidades celebran sus 100 años de existencia, y por tanto sería un broche dorado al año.

El Real Madrid, tras perder la Liga y la Copa españolas, aspira a su triplete internacional después de adjudicarse la Liga de Campeones (2-1 al Bayer Leverkusen) y la Supercopa de Europa (3-1 al Feyenoord), mientras que el Olimpia, pese a sus dificultades económicas, se adjudicó la Copa Libertadores dejando en la cuneta a equipos como el Boca Juniors, Gremio o Sao Caetano, entre otros, y quiere reverdecer laureles.

Por tanto, el campeón de Europa busca su tercer título del año y de la Copa Intercontinental -la ganó en 1960 y 1998- y el de América el segundo en ambos apartados -venció este torneo en 1979-.

Los madridistas supervivientes del fracaso en el 2000 ante el Boca Juniors están advertidos por aquel mal trago, y por ello, aunque asumen el papel de favoritos, apelan al respeto y a su condición de campeón americano para referirse al Olimpia, al que Raúl González calificó como un equipo con "fuerza mental, disciplinado, aguerrido y con jugadores que pueden desequilibrar el juego", e indicó que ante todo el Real Madrid intentará "llevar el ritmo del partido" porque el rival "parece no tener mucho renombre, pero que está aquí por méritos propios".

ESTILOS DIFERENTES

El partido se presenta como un choque de estilos entre la magia del Real Madrid, la capacidad para resolver en el aspecto individual, y la improvisación, y entre el bloque y el trabajo de un conjunto paraguayo que apuesta por el equipo como tal.

Vicente del Bosque, entrenador madridista, ha ido suspirando con alivio por la recuperación de los jugadores que viajaron lesionados o enfermos con gripe. Gracias a esta mejoría podrá contar con su once.

El brasileño Ronaldo, una de las grandes atracciones del partido, está muy motivado. Aunque aún no ha cuajado desde su llegada al Real Madrid, tiene mucha ilusión por conseguir un título que le falta en el mismo escenario en el que se coronó campeón mundial y decidió la final con dos tantos frente a Alemania.

El francés Zinedine Zidane, otra de las grandes referencias del campeón europeo, mira al pasado con cariño cuando, en las filas del Juventus Turín, ganó la Copa Intercontinental de 1996 ante el River Plate.

Los otros tres componentes del quinteto estelar, el brasileño Roberto Carlos, el portugués Luis Figo y Raúl, quieren también su protagonismo.

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