REAL MADRID: (26+14+16+26) Tunceri (11), Smith (12), Mumbrú (5), Reyes (14), Papadopulos (7) -cinco inicial-, Pelekanos (-), Hervelle (11), Bullock (14), López (-), Sekulic (2) y Llull (6).

AXA BARCELONA: (11+24+20+24) Lakovic (3), Acker (11), Ilyasova (12), Kasun (12), Marconato (2) -cinco inicial-, Vázquez (10), Basile (10), Grimau (14), Sánchez (5) y Trias (-).

ARBITROS: Kokoulekidis (GRE), Voreadis (GRE) y Pukl (SLO). Excluyeron por personales a Kasun (m.39) e Ilyasova (m.40).

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la duodécima jornada de la primera fase.

El Real Madrid ganó por primera vez en la temporada al Barcelona apoyado en la fuerza que le proporciona jugar al calor de su público, que sufrió hasta el final para ver caer a un Barça aguerrido que recuperó una desventaja de quince puntos para discutir un choque que puede marcar el futuro europeo de ambos.

Vistalegre y el Blaugrana son dos recintos que ejercen un poder hipnótico sobre los equipos rivales. El Madrid y el Barça conocen la fuerza de sus respectivas canchas y el influjo que las gradas de ambos coliseos proyectan en los partidos. Son su gran fuerza, indispensable para aquellos que albergan aspiraciones en cualquier competición: hacer de la pista propia un fortín.

CONTRA LOS PRECEDENTES Los dos grandes del baloncesto español ya se habían enfrentado dos veces esta temporadas, ambas en la Ciudad Condal, y en las dos salió triunfador el conjunto dirigido por el montenegrino Dusko Ivanovic, una vez en la ACB y otra en la Euroliga.

Este era el primer viaje del cuadro culé a casa del gran enemigo y, durante el primer cuarto, pareció que Vistalegre iba a tragárselo entero. El Madrid, bajo la dirección del turco Kemal Tunceri, con el rebote bien cerrado -que fue su principal déficit en el choque de la primera vuelta- y con un alto grado de acierto sometió al Barça a un duro castigo en el primer acto, tomando rentas que le permitían despegarse por encima de los diez puntos, sin embargo los azulgrana reaccionaron con un parcial de 2-12 en el segundo acto que devolvió la igualdad en el electrónico a la cita. Los blancos supieron aguantar los arreones en el último cuarto de los visitantes, que llegaron a acercarse a un punto 73-72. En el tramo final, el Madrid supo contemporizar mejor.