No será un partido normal, ni mucho menos, pero no ha habido manera de que Zinedine Zidane se salga del guión marcado por el Madrid. No ha habido forma de que entre al trapo sobre las circunstancias tan especiales que van a rodear el partido de Montilivi después de la declaración de independencia de Cataluña. Una y otra vez ha sorteado el técnico blanco la invitación a pronunciarse sobre la situación política que se vive en territorio catalán, y más concretamente en Girona, donde ha insistido en que no espera otra cosa que un partido normal y corriente, el primero oficial que el conjunto madridista va a disputar allí y que espera solventar con un nuevo triunfo, como ha hecho en las otras cinco salidas que ha tenido hasta ahora esta temporada: cuatro en Liga y una en Champions.

Zinedine Zidane, durante la rueda de prensa ofrecida tras el entrenamiento del Madrid / EMILIO NARANJO (EFE)

Se trata de una actitud acorde con la estrategia de aislar a los jugadores de la tensión que se vive y que puede trasladarse a las gradas de Montilivi, pese a la insistencia de los responsables de ambos clubs y de las autoridades locales en que no hay ningún motivo para pensar en que vayan a producirse incidentes extradeportivos de gravedad.

Nada especial

"No tenemos ninguna noticia de la Liga Profesional. Viajamos esta tarde, como siempre que jugamos en domingo, y a jugar a las cuatro de la tarde", ha dicho Zidane la primera vez que han salido a relucir en la rueda de prensa las circunstancias en que se va disputar el encuentro.

"Veo solo una cosa, el partido de mañana y nada más. Hay mucho ruido alrededor y no me voy a meter en ese asunto. Nosotros pensamos solo en el partido. Lo que a mí me importa es lo que vamos a hacer en el campo y nada más", ha contestado después a la pregunta directa sobre la situación en Cataluña.

Y a la tercera ha zanjado el asunto asegurando que el partido no tiene nada de particular, al margen de los tres puntos en juego. "No tiene por qué ser algo especial para nosotros. Es un partido de Liga que jugamos a las cuatro y vamos a pensar en ello y no en el contexto que lo rodea. Seguimos la situación, lógicamente, pero nos concentramos exclusivamente en el partido", ha señalado después de aclarar que ni siquiera el tarraconense Kiko Casilla está afectado emocionalmente por lo que ocurre en Cataluña: "Es el portero del Madrid. Está tranquilo, preparando el partido, independientemente de dónde ha nacido y dónde está. Solo pensamos en el partido y no hemos hablado de eso".

Sin Bale ni Navas

Para el choque contra el Girona sigue sin poder contar con Bale, Navas, Carvajal y Kovacic. No ha descartado que los dos primeros puedan estar el próximo miércoles en Wembley para jugar ante el Tottenham, pese a que ambos siguen sin entrenarse con el resto de la plantilla. Y no se ha quejado de tener que jugar en domingo pese a que tres días después tiene un exigente compromiso en Champions. "No me sorprende. Es lo que hay y ha habido momentos peores. Jugamos a las cuatro y luego el miércoles. Lo único es que viajamos dos veces seguidas, pero estamos acostumbrados a jugar partidos tan seguidos", ha señalado Zidane, que ha dejado entrever que habrá rotaciones pensando en el Tottenham. Lo que es seguro es que Benzema, suplente ante el Eibar, volverá a la formación titular.