No sacó demasiado pecho Carlo Ancelotti después de que el Madrid solo encontrase un enemigo de consideración en la persona de Willy Caballero para imponerse al Málaga antes de que el Barça se atascara en El Sadar y el Atlético perdiera en Cornellá. Ante un rival que solo llegó a probar a Diego López en una ocasión en todo el partido, resultó evidente la mejoría del equipo blanco, el técnico italiano celebró el cambio de actitud y evitó con ello que en una semana tan intensa como la que se abre le sigan llegando mensajes con sabor a ultimátum desde las alturas del club. Ahora espera que el conjunto madridista se desenvuelva con más intensidad aún para poner rumbo a octavos de final de la Champions el miércoles en el Bernabéu contra la Juventus y sobre todo para sacar algo en claro del Camp Nou el sábado que viene.

De momento, Ancelotti, los jugadores y los directivos del Madrid se palpan para comprobar cómo es posible que, con los antecedentes vividos, hayan llegado a la décima jornada de Liga no solo más o menos enteros sino con opciones reales de emparejarse con el Barça. Todos coincidirán seguramente en que para salir airosos del Camp Nou necesitarán algo más, en la línea del precavido Bernd Schuster, a quien en el Bernabéu solo le faltó repetir lo que dijo como entrenador del Madrid en el 2008, que ganar allí era imposible. "Me alegro de que vosotros los periodistas veáis la mejoría... Vamos a esperar al próximo partido", se limitó a responder a una pregunta sobre el cambio positivo experimentado por el cuadro madridista.

Volvió a aparecer Bale después de la convulsión que provocó la supuesta hernia discal que resultó ser una simple protrusión y en algo más de cuarto de hora le dio tiempo a echarse algunas carreras y provocar en la última el penalti inventado que dio paso al segundo gol. Tras el partido, ni una alusión a sus problemas de espalda en las declaraciones que hizo a RealmadridTV.

"Sufrí una pequeña sobrecarga. No haber jugado muchos minutos, haberme perdido la pretemporada y no poder correr y entrenar siempre provoca molestias. Lo cierto es que no era nada importante. Todo se ha exagerado bastante. ...Tengo que ir poco a poco. Haré lo que diga el entrenador, pero tengo que prepararme bien para el resto de la temporada", dijo el galés, que ayer se entrenó con normalidad en el grupo de los que no fueron titulares con vistas al choque contra la Juventus.

Según Ancelotti, tiene posibilidades de salir desde el principio contra el cuadro italiano, que ayer fue vapuleado por la Fiorentina (4-2). "No tiene ningún problema", comentó el técnico.

Toque de atención

Mientras, el Barça vuela hoy a Italia con un doble aviso. Con el que se trajo, también, de Pamplona, donde cosechó el segundo 0-0 de la temporada (en 13 partidos). El empate, además de frustrar el posible récord de las nueve victorias consecutivas, redujo la ventaja sobre el Madrid antes del clásico. Ya es solo de tres puntos. Esa es la vara de medir de los azulgranas, por mucho que entre el eterno rival ande el Atlético de Madrid. Los rojiblancos también perdieron la posibilidad del récord al caer frente al Espanyol y desperdiciaron la oportunidad de auparse al liderato.

El buen inicio de la temporada mitigó las consecuencias del empate. Los daños no fueron visibles a efectos clasificatorios, pero quedó constancia escrita: el Barça solo chutó 12 veces a portería, y solo tres con posibilidad de ser gol. Es decir, bien dirigidos. Andrés no tuvo problemas en detener los inocentes intentos de Iniesta, Cesc, quien luego disparó dos veces más fuera, y Messi, que luego remató demasiado cruzado. Neymar, a quien se le fundieron pronto los plomos tras la agotadora excursión a Corea del Sur y China, agotó la chispa en el primer tiempo.