El Madrid se ampara en la Liga de Campeones, su competición preferida, para buscar una salida a su crisis, cinco partidos sin vencer y tres derrotas consecutivas que tienen a Julen Lopetegui al borde del despido y con la obligación de golear al modesto Viktoria Pilsen (21.00 horas).

El deseo de cuerpo técnico y plantilla de convertir en punto de inflexión un encuentro en principio cómodo para el vigente campeón de Europa, contrasta con la búsqueda de un técnico y el momento en el que la directiva madridista planea dar el relevo a Lopetegui. Nadie dentro del club asegura que se vaya a sentar en el Camp Nou el domingo en el ‘clásico’. El actual entrenador perdió su crédito en Moscú y desde esa derrota no ha sido capaz de reconducir el rumbo.

Aislado de los comentarios sobre su futuro, dice, el técnico, prefiere centrar todos sus esfuerzos en los deportivo. «No miro más allá de este partido porque es lo que me obliga mi responsabilidad. Tenemos un partido de Champions precioso con un equipo que está vivo, sin ninguna duda, y estoy convencido de que va a hacer un gran partido», dice Lopetegui.

Las cinco derrotas en doce partidos disputados dejan a Lopetegui como el técnico con peores resultados de las dos etapas de Florentino Pérez al mando del Madrid. Se mantiene en el cargo y dispone de una oportunidad para hacer resucitar a su equipo, que ha marcado un gol en ocho horas de juego y evidencia problemas graves de puntería y defensivos. Lo necesita también en ‘Champions’ tras el inesperado tropiezo en Moscú (1-0) que le dejó tercero de grupo.

Lopetegui no pensará en que es semana de clásico. Saldrá con todo en busca de goles que le permitan seguir en su puesto y a la portería volverá, salvo sorpresa, Keylor Navas.