OLYMPIQUE LYON - 1: Lloris; Réveillére, Cris, Lovren, Cissokho; Toulalan, Kalstrom (Pjanic, min. 76); Gourcouff; Delgado (Pied, min. 69), Bastos (Briand, min. 69), Gomis.

REAL MADRID - 1: Casillas; Ramos, Pepe, Carvalho, Arbeloa; Alonso, Khedira (Lass Diarra, min. 68); Di Maria, Ozil (Marcelo, min. 75), Cristiano Ronaldo; Adebayor (Benzema, min. 64).

GOLES: 0-1, min. 65: Benzema;1-1, min. 83: Gomis.

ARBITRO: Wolfgang Stark (GER). Mostró tarjetas amarillas a Sergio Ramos (min. 9), Di María (min. 44), Bastos (min. 48), Cris (min. 62), Pjanic (min. 90).

La maldición continúa. Tampoco Mourinho dio con la tecla para ganar al Lyon en la cuarta visita del equipo blanco a Gerland, en el séptimo enfrentamiento entre ambos. Después de desperdiciar la primera mitad, el conjunto blanco vio la luz con el tanto de Benzema, pero de nuevo volvió a las tinieblas y lejos de dejar prácticamente sentenciada la eliminatoria encajó el tanto del empate (1-1). Un resultado que no aclara el panorama de un equipo lastrado ayer por su racanería en la primera mitad.

La puesta en escena del Real Madrid no se correspondió con la de un equipo dispuesto a terminar con su maleficio en Gerland. Metido en la cueva y con la firme intención de no encajar un gol, el equipo de Mourinho cerró el grifo del fútbol para entrar de lleno en todo lo que tuvo que ver más con la especulación, la contemporización y la incapacidad para hilvanar una sola jugada. Con el freno de mano echado, fue incapaz de soltarse en toda la primera mitad. Lento, sin ideas y sin saber gestionar el juego en el centro del campo, el Madrid fue un equipo indolente, proclive a la precaución y envuelto en su propio despropósito. Lejos de mostrar algún tipo de autoridad ante un rival que tampoco le exigía, desplegó sus miedos ante un equipo que fue a más al ver la pobre resistencia de su rival.

Al Lyon le bastó muy poco para meter en problemas al Madrid. Le robó la pelota y salió con peligro, con Bastos y Delgado por las bandas. Xabi Alonso rescató un balón antes de que lo rematara Gourcuff en una situación inmejorable (m. 24). Luego Ramos derribó a Delgado dentro del área (m. 28).

REACCION VISITANTE Hubo que esperar hasta el minuto 29 para que Lloris comprobara la presión del balón en un disparo de Di María desde fuera del área. Una falta lanzada por Cristiano Ronaldo, que paró el meta francés hizo pensar que el Madrid intentaba quitarse la telarañas, pero fue un espejismo. Gomis pudo marcar en un mal rechace de Casillas que desvió in extremis el meta blanco con el codo (m. 34).

Tras el descanso, al Madrid le bastaron dos minutos para comprobar que había tirado la primera parte, enredado en su propio laberinto y ofuscado en mantener su portería a cero. En dos acciones ofensivas, dos palos. Uno tras una falta lanzada por Cristiano Ronaldo (m. 49) y un cabezazo de Ramos al larguero un minuto después.

Esa profusión ofensiva no tuvo continuidad hasta que Benzema decidió volver a convertirse en el hombre del partido. El ex del Lyon sustituyó a un aburrido Adebayor. Nada más pisar el césped recibió un pase de zil par adentrarse en el área y marcar con la derecha por bajo (m. 65).

Un gol que dio mucho oxígeno al Madrid y que provocó que Mourinho reforzara el centro del campo con Lass y Marcelo. La consigna era aguantar, pero cuando parecía que el Madrid dominaba el partido llegó el tanto francés.

Fue una falta lateral lanzada por Pjanic que rechazó Cristiano Ronaldo hacia atrás. Cris y Xabi Alonso pujaron por la pelota que terminó en los pies de Gomis, que marcó con la derecha mientras los defensores visitantes reclamaban un fuera de juego que no existía (m. 83).

Aún tuvo fuerzas el Lyón para meter atrás a un rival al que se volvían a aparecer todos los fantasmas. El pitido final alivió al Real Madrid, que sigue sin ganar en Gerland, aunque al menos no se fue de vacío como en sus tres anteriores visitas. En la vuelta le bastaría con el 0-0 inicial, pero no deberá confiarse frente a un rival que, como se percibió anoche, no se rinde nunca por muy cuesta arriba que lo vea.