Deportivo de La Coruña: Aouate; Manuel Pablo, Andrade, Arbeloa, Capdevila; Estoyanoff (Barragán, m.89), De Guzmán, Duscher, Cristian; Riki (Juan Rodríguez, m.78) y Arizmendi (Valerón, m.92).

Real Madrid: Casillas; Míchel Salgado (Marcelo, m.58), Helguera, Cannavaro, Sergio Ramos; Emerson, Gago (Ronaldo, m.58); Raúl, Guti (Beckham, m.12), Reyes; y Van Nistelrooy.

Goles: 1-0; m.10: Capdevila. 2-0; m.56: Cristian.

Arbitro: Ramírez Domínguez (Colegio Navarro). Mostró tarjeta amarilla a Míchel Salgado (m.12), Cannavaro (m.22), Sergio Ramos (m.59) y Beckham (m.66), por parte del Real Madrid; y a Riki (m.14), Andrade (m.84) y Cristian (m.93), por parte del Deportivo de La Coruña.

Incidencias: 30.000 espectadores.

El Deportivo de La Coruña eligió la visita del Real Madrid al estadio de Riazor para despertar de su letargo de nueve jornadas consecutivas sin ganar e iniciar 2007 con un triunfo alentador, que llega justo cuando los gallegos sentían el vértigo de los puestos de descenso.

Los deportivistas volvieron a demostrar que La Coruña es un territorio enemigo para los equipos madrileños y se impusieron al conjunto de Fabio Capello con un encuentro completo, en el que desdibujaron a su rival desde el gol de Capdevila, a los diez minutos, y al que sentenciaron con otro de Cristian.

El Dépor estaba tocado, pero Riazor sigue imponiendo respeto al Real Madrid, que tenía por delante una de sus mejores oportunidades para acabar con el gafe que le persigue en el feudo deportivista, donde los blancos no ganan desde la temporada 91-92.

Los coruñeses apelaron a su estadio incorruptible para los madridistas, dejaron el balón a los de Capello y se aferraron a la presión como arma para frenar a su rival, que sufrió su segunda derrota sucesiva.

NOVEDADES Sobre el maltrecho césped de Riazor, el técnico italiano del Madrid dispuso sorpresas en el once, con Sergio Ramos reconvertido al lateral izquierdo en detrimento del brasileño Marcelo y con Míchel en el derecho, por detrás de Raúl, que dejó la banda izquierda para Reyes.

Pronto tuvo que cambiar de ideas Capello, obligado por una tempranera lesión de Guti, que dejó al Real Madrid tocado por momentos, tiempo que aprovecharon los blanquiazules para adelantarse en el marcador con una falta lanzada por Capdevila que se coló entre la barrera formada por Casillas.

Los de Capello fueron incapaces de llegar con claridad al área deportivista, con Gago acoplándose al equipo en su estreno en la Liga, y con una banda izquierda en la que Sergio Ramos se sintió perdido, sobre todo en defensa.

Gafado, Arizmendi realizó la jugada de su vida a nueve minutos del descanso, caracoleando a cada uno de los defensas que le salieron al paso, regateando a Casillas en el área pequeña, y enviando el balón al palo cuando toda la portería era ya para él.

Lo mejor para el Madrid es que seguía con oxígeno en un partido que no tenía controlado, pero en el que se recuperó al borde del final del primer periodo, hasta el punto de tener en sus manos el empate, que hubiera sido injusto, cuando Emerson se encontró con el larguero tras una serie de rechaces en el área.

La reanudación enfrió el empuje del Real Madrid, mientras que el Deportivo mantuvo su tensión defensiva y su pegada al contragolpe, amargando de nuevo a Casillas con la velocidad de Arizmendi, que rompió una y otra vez a Cannavaro y a Helguera, pero perdonó en el remate.

Quien no falló ante el arco del equipo madrileño fue Cristian Hidalgo, que sacó partido de una nueva jugada individual de Arizmendi para ampliar la renta de los coruñeses.

Capello reaccionó de inmediato con un doble cambio, con Ronaldo y Marcelo en escena, para apagar el festival del equipo coruñés. así murió el encuentro, entre los olés de la grada del estadio de Riazor y el regreso a los terrenos de Juan Carlos Valerón.