Thomas Gravesen, jugador danés del Real Madrid, sigue con su plan de rehabilitación para superar el esguince de su tobillo derecho, mientras que Míchel Salgado se encuentra bajo tratamiento médico y pendiente de evolución hasta hoy tras lesionarse ayer cuando facilitó a Ronaldo el primer gol del Real Madrid ante el Levante.

Gravesen padece un esguince en el ligamento lateral externo del tobillo derecho. Los médicos le administran antiinflamatorios, se le aplica hielo en la zona afectada y baños de contraste.

Según la web del club, es pronto aún para saber si estará a disposición de Vanderlei Luxemburgo ante el Villarreal, aunque los médicos no quieren correr "ningún riesgo". Mientras, Míchel Salgado, quien terminó con molestias en la rodilla derecha, se encuentra en reposo.