Ante más de 30.000 aficionados madridistas, parte de los cuales le han pedido previamente que no venda a Özil, Florentino Pérez ha presentado en el palco de honor del Santiago Bernabéu a Gareth Bale, el flamante fichaje del Madrid, sin desvelar si la contratación del jugador galés supone un nuevo récord de traspasos. Fuentes cercanas al futbolista aseguran que han sido 100 millones de euros los desembolsados por el club blanco, mientras que desde el club madridista se ha filtrado que son 91.

"Incorporamos a un jugador que sabe bien lo que es el esfuerzo, el sacrificio, el talento y sobre todo la pasión por el fútbol. Estamos ante un futbolista excepcional, un futbolista joven con grandísimas cualidades, entregado al deporte, al balón y a partir de ahora a uno de sus grandes sueños, el Real Madrid", ha dicho el presidente del club blanco, que ha admitido que las negociaciones con el Tottenham han sido "complicadas, complejas y prolongadas en el tiempo", pero no ha dejado de agradecer a la entidad londinense que haya permitido finalmente a Bale acabar en el Madrid. "La determinación y la convicción de Bale han sido esenciales", ha añadido el dirigente blanco.

El jugador galés, de 24 años y elegido la temporada pasada el mejor jugador de la Premier, se ha limitado a decir que le parece increíble estar en el Madrid. "Es un sueño para mi vestir esta camiseta, gracias por esta acogida", ha manifestado Bale antes de posar con directivos y familiares y bajar después al césped ya vestido con su nuevo uniforme. Tras pasar el reconocimiento médico sin ningún problema, ha firmado por las seis próximas temporadas y cobrará unos 10 millones de euros limpios por cada una de ellas.