REAL MADRID: Casillas; Diogo, Woodgate (Mejía min.83), Helguera, Roberto Carlos; Beckham, Pablo García, Zidane (Gravesen min.70); Robinho, Baptista (Guti min.46), Raúl.

ROSENBORG: Johnsen; Basma, Kvarme, Riseth, Dorsin; Strand (Tettey min.46), Skjelbred (Winsnes min.76), Solli; Braaten, Storflor, Helstad (Johnsen min.63).

GOLES: 0-1 min.40 Strand. 1-1 min.48 Woodgate. 2-1 min.51 Raúl. 3-1 min.68 Helguera. 4-1 min.82 Beckham.

ARBITRO: Steve Bennett (ING). Amonestó a Pablo García.

INCIDENCIAS: Buen ambiente.

El Real Madrid echó mano de 45 minutos en la segunda mitad y de la gran forma de David Beckham para derrotar con comodidad al Rosenborg con cuatro goles de todas las clases, uno de ellos de Woodgate, y acercarse a los octavos de final de la competición.

El futbolista inglés está que se sale. Todo lo que toca lo convierte en oro, y lo hace dentro del terreno de juego. Mejor que nunca en sus tres años en el Real Madrid. Contra los noruegos, dio dos asistencias de gol y firmó un golazo de falta directa.

De los catorce disparos a puerta, tuvieron hasta cuatro claras ocasiones en la primera mitad para finiquitar el partido; dos de Baptista (tiro al palo incluido), una de Robinho y otra de Raúl, al que Johnsen sacó un balón en la misma raya de gol.

Las malas noticias para el conjunto merengue es que, con Ronaldo lesionado, lo que implica que el equipo se queda sin la pegada en los últimos metros del brasileño, Zinedine Zidane tampoco está. El jugador francés es de esa clase de futbolistas que necesita estar al cien por cien físicamente y, hoy por hoy, no está cerca de esa forma.

Así las cosas los noruegos, que demostraron muy poco durante los primeros 45 minutos, aprovecharon su primer disparo entre los tres palos para hacer daño al Real Madrid.

Tras varios empujones de los blancos en los que metieron al Rosenborg dentro de su área, fue Strand el que aprovechó uno despiste defensivo de los blancos para plantarse libre de marca en el área y fusilar a Casillas.

LA REACCION Tras la reanudación, llegó otra buena noticia para el equipo blanco. Durante la primera mitad Beckham buscó siempre en los saques de esquina a su compatriota Woodgate para que se resarciera de los dos goles en propia puerta y a la cuarta llegó la vencida.

El inglés, de certero cabezazo, empató el encuentro y terminó de meterse a un público entregado a su causa. Este gol activó al Real Madrid que se volcó al ataque. Y tres minutos después apareció Robinho. El brasileño, obcecado en demostrar su valía en cada balón que toca, dejó atrás una primera parte en la que se estrelló una y otra vez en los defensas para marcarse un eslalon ante dos defensas y dejar el balón a Raúl, que anotó el 2-1.

Eso sacó del encuentro a un conjunto nórdico que apenas dio muestras de verdadero potencial para una Champions, y se terminó de ir con otro gol de cabeza, esta vez de Iván Helguera en el minuto 68. De ahí al final del encuentro destacó el golazo de falta de Beckham.