Felipe Reyes, el estadounidense Charles Smith y una laguna de concentración del Unics Kazan ruso en los dos últimos minutos de partido salvaron el pellejo del Real Madrid en el primer partido de la semifinales de la Copa ULEB, en el que llegó a tener veinte puntos de desventaja, pero que terminó cayendo solo por 76-69.

Aunque suene raro, el Real Madrid puede estar contento del viaje a la remota ciudad que alberga al segundo clasificado de la Superliga rusa. Cumplió el objetivo que se había propuesto: traerse un marcador que le diese opciones en la vuelta, el próximo martes en Vistalegre (20.00).

Lo consiguió en dos minutos que el Kazan puede lamentar en pista blanca. El Madrid perdió en esa misma cancha por 100-94 después de una prórroga en la primera fase. Luego se impuso al calor de su público por dieciséis puntos (77-61). O sea, que ahora se encuentra en la misma situación. No está mal si se tiene en cuenta que mediado el último cuarto perdía por 72-52 y parecía a merced de los locales.