El Real Madrid, como ya se ha convertido en tradición durante las últimas temporadas, está aprovechando el parón de la Liga de Campeones para seguir su escalada y aumentar su presión sobre el líder invicto, la Real Sociedad. El equipo de Vicente del Bosque, que llegó a estar hace un mes a ocho puntos del conjunto donostiarra, está ya a tan sólo uno y tras ganar a domicilio en Vigo (0-1) durante una hora del sábado saboreó el liderato, plaza que no ocupa desde hace un año, pero la reacción de la Real en Mestalla le dio un empate (2-2) y le mantuvo en la cabeza de la tabla.

Seis son ya los partidos consecutivos que ha ganado el Real Madrid en Liga. Empezó su racha en el campo del Mallorca (1-5) el 8 de diciembre y desde entonces no ha dejado de ganar: 4-2 al Recreativo de Huelva, 2-3 al Málaga, 3-0 al Sevilla, 4-1 al Valencia y 0-1 al Celta. Y además lo ha hecho con momentos de auténtica brillantez.

Esta sucesión de triunfos coincide con el descanso en la Liga de Campeones. El último partido lo jugó el 11 de diciembre (cedió un empate a dos en casa ante el Lokomotiv de Moscú) y sin duda los jugadores, sobre todos los habituales, han agradecido el alivio en el calendario.

LA PRESION

Las exigencias son importantes en un programa de encuentros tan cargado y esta etapa es la que ha aprovechado el Real Madrid en los últimos años para escalar posiciones en la tabla. En esta ocasión lo está haciendo con contundencia y sembrando para el futuro.

Aunque el Real Madrid ha disputado entre medias partidos como el del Centenario o el de la Copa del Rey, no parece que hayan supuesto una distracción o una merma, por cuanto Del Bosque ha aprovechado para dar minutos a los menos habituales y descanso a los fijos.

El equipo, además, encontró el respaldo de autoconfianza en la Copa Intercontinental. La victoria ante el Olimpia paraguayo el 3 de diciembre supuso un punto de inflexión, porque llegaba a Yokohama después de tres partidos sin marcar gol alguno y de cuatro encuentros sin ganar.

Las victorias se han visto acompañadas por pinchazos de la Real Sociedad, que sin embargo sigue invicta, y de otros rivales directos en la lucha por el título liguero que quieren lograr las estrellas del equipo madridista. Los donostiarras mostraron solidez en Mestalla, pero echan de menos a Xabi Alonso. El Real Madrid acabó el encuentro de Vigo como líder y al final esa plaza siguió siendo para la Real, pero eso no importó a Del Bosque y sus pupilos.