REAL MADRID 2: Iker Casillas; Michel Salgado, Pavón, Raúl Bravo, Roberto Carlos (Solari, min.90); Figo, Beckham, Helguera, Zidane; Raúl (Guti, min. 83) y Ronaldo (Portillo, min.88).

ATLETICO DE MADRID 0: Burgos; Gaspar, Simeone, Lequi, Sergi; Novo, De los Santos, Ibagaza, Musampa (Rodrigo, min.60); Nikolaidis (Paunovic, min.60) y Fernando Torres.

GOLES: 1-0. Min.1. Ronaldo. 2-0. Min. 21. Raúl.

ARBITRO: Pino Zamorano, manchego. Amonestó a Simeone (15´), Musampa (52´), De los Santos (57´), Sergi (58´), Lequi (75´) del Atlético y a Michel Salgado (25´), Figo (71´) del Madrid.

El Real Madrid se ensañó con el vecino de la ciudad, le dio un baño de buen juego, que no se tradujo en un resultado abultado, y demostró que su plantilla se esmera en las grandes ocasiones, cuando Zidane, Ronaldo y Raúl, por ejemplo, sacan a relucir su repertorio.

El Real Madrid se enfadó muy pronto. Demasiado pronto. Y es que durante la semana le habían tocado la fibra sensible. En el ambiente de la ciudad, el Atlético se había crecido. Su histórica aparición los puestos de la Liga de Campeones motivaba un ambiente de euforia que en sólo 13 segundos se encargó Ronaldo de desactivar.

MEJOR NO PROVOCAR La experiencia dicta en los últimos tiempos que no conviene irritar en demasía a los jugadores de Carlos Queiroz. Es mejor no marear a la bestia . Y es que el Madrid salió volcado y acelerado. Ronaldo apareció enseguida con ese aura que tienen los elegidos para definir arriba con facilidad pasmosa. Su genial autopase dentro del área permitió al brasileño mantener su magnetismo ante el gol. No se había sentado aún el público en sus asientos cuando el Real Madrid ya mandaba a la lona a su eterno rival.

El 2-0 de Raúl fue otra acción repleta de talento e inteligencia. Un pase cruzado de Beckham desde la derecha lo vio Raúl de inmediato en el área. Burgos afrontó mal la situación y Raúl, con inteligencia, como si tuviera un ojo en la nuca, vio de reojo la salida del Mono Burgos y mandó de cabeza el balón a la red. Fue un tanto que define el talento de Raúl, de un tipo que sabe leer el fútbol un segundo antes que el resto. El tiempo justo para tumbar a tu enemigo.

Es este equipo de Carlos Queiroz un colectivo de individuos capaz de deparar un fútbol de altos vuelos como el de ayer y de bajar el pistón cuando parece que el entorno que rodea el club deja de exigir a sus jugadores.

Sin embargo, no todo fue perfecto en el Madrid. No se le puede exigir un diez en todo, pero debe aspirar al sobresaliente en todas las demarcaciones si no quiere un día encontrarse con una sorpresa en Europa una noche que le haga daño un club del perfil del Milán o el Juventus.

Quien rebañó lo que quedaba suelto en su área en un mal día de Raúl Bravo fue Paco Pavón. Su concurso fue determinante en el primer tramo. Y es que el Real Madrid manejó bien sus registros, que sólo se vieron en peligro a la contra por el Atlético, bien con la salida del balón de Simeone desde atrás o con los pases largos de Lequi desde el fondo. Esto fue puro espejismo..

NADA QUE HACER El segundo tiempo caminó en la misma dirección. De inmediato, a los 49 minutos llegó la jugada de la noche. En dos segundos mandó el Madrid un par de balones al palo. Ronaldo y Raúl empataban a todo. En goles y en postes. Todo comenzó con un slalom de Ronaldo que culminó con un sutil balón a la madera. El rechace le llegó a Raúl que mientras se caía al suelo logró enganchar la pelota a contrapie y mandarla otra vez al palo. Los dos mantuvieron un pique que redundó en beneficio del colectivo blanco. Nunca pudo asentarse el Atlético. Tan sólo apareció en los últimos diez minutos. Era tarde. Le faltó liderazgo, empuje y decisión. No apareció Ibagaza, tampoco hubo noticias de Nikolaidis y sólo Sergi intentaba aguantar el tipo en el particular duelo que mantuvo con su amigo Luis Figo, quien por cierto le fue ganando la partida a medida que pasaban los minutos. Naufragó en resumen todo el arsenal atlético. Queiroz le ganó la partida a Manzano. Y el técnico luso por fin pudo respirar tranquilo después de pasar su peor semana en el Real Madrid.