La plantilla del Real Madrid trabajó en La Ciudad del Fútbol ayer sin tiempo para descansar unas horas después de regresar de Barcelona, donde sufrieron una contundente derrota (3-0) y prepara ya el decisivo partido de Liga de Campeones ante el Bayer Leverkusen pendientes del estado de Iván Helguera y Luis Figo.

En la sesión de recuperación para los titulares del Camp Nou y más intensa para los suplentes, Helguera y Figo centraron la atención de una mañana en la que los rostros de cansancio y enfado del vuelo de vuelta de Barcelona se suavizaron y hasta hubo tiempo para las bromas entre los jugadores madridistas.

Helguera, que se perdió el clásico por una meniscopatía en la rodilla izquierda, sigue cumpliendo su plan específico de recuperación y su regreso es una duda por resolver, ya que sigue sufriendo molestias cuando fuerza en determinados ejercicios.

Helguera se probó sobre el campo tras trabajar en el gimnasio y hasta hoy Mariano García Remón no sabrá si puede contar o no con el regreso del cántabro para jugar en Liga de Campeones.

Más papeletas tiene Luis Figo, que ayer además de la brecha que sufrió en un dedo de la mano, tiene una fuerte contusión en el tobillo derecho, y pasó la jornada en el gimnasio bajo tratamiento.

Mientras, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, visitó La Ciudad del Fútbol de Las Rozas para arropar a sus futbolistas tras la dura derrota contra el Barcelona, y se llevó la alegría del fin de semana presenciando la goleada del equipo filial, 4-0, sobre el Playas de Jandía.

El técnico, Mariano García Remón, se reunió en el vestuario con toda la plantilla y, posteriormente Florentino Pérez, que presenciaba su primer partido del filial, aprovechó el tiempo de descanso del encuentro de Segunda División B para acercarse a un campo anexo donde se ejercitaba la primera plantilla y ver las evoluciones de cerca.