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3Goles: 1-0, m.82: Benzema; 1-1, m.88: Sergi Guardiola.

3Árbitro: Pablo González Fuertes, del Comité Asturiano. Mostró tarjeta amarilla a San Emeterio, del Valladolid y a Kroos del Real Madrid.

3Estadio: Santiago Bernabéu.

3Espectadores: 63.000.

3Real Madrid: Courtois, Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Isco (Jovic, m.68), James (Vinicius, m.57), Bale y Benzema (Lucas Vázquez, m.89).

3Valladolid: Masip, Mpyano (Waldo, m.60), Salisu, Kiko Olivas, Nacho, Fede San Emeterio (Anuar, m.84), Michel, Oscar Plano, Pedro Porro (Antoñito, m.80), Enes Unal y Sergi Guardiola.

En su puesta de largo como local el Real Madrid volvió a las andadas, al retorno al pasado más reciente, el que le marginó de los éxitos y le sumió en una de las temporadas más críticas de su historia, tras dejarse dos puntos en la visita del Valladolid (1-1). Le bastó con poco al conjunto de Pucela para dar con el premio en Madrid ante un rival al que le falta pegada, verticalidad y al que aún le tiemblan las piernas ante el mínimo contratiempo después del curso anterior.

Tuvo el partido ganado, con el gol de Benzema a ocho del cierre. Pero no lo supo gestionar y fue víctima de sus errores individuales. Sergi Guardiola devolvió los fantasmas al Bernabeu.

El Valladolid, que contó con las ausencias de Sandro Ramírez y Rubén Alcaraz pero con el estreno oficial de Pedro Porro y con otro extremeño. Waldo, que salió en el segundo tiempo con desparpajo, se sostuvo simplemente con orden. Líneas juntas y trabajo ante un rival acomodado con la pelota pero lento en la transición.

Las llegadas al área de Masip fueron fuegos de artificio que se marcharon fuera. Con centros de Kroos y de Isco casi siempre desaprovechados. En el último tramo antes del intermedio el partido se abrió. James pudo marcar en más de una ocasión.

Excepto un disparo sin ángulo de Benzema, nada supuso una amenaza seria para el guardameta del Valladolid, que mantuvo el tipo sin sobresaltos. El partido se abrió del todo después y las llegadas del conjunto pucelano frecuentaron. Adelantó las líneas y eso le proporcionó acometidas muchas veces en superioridad que aventuraban problemas para el Real Madrid.

Al Real Madrid le entraron las prisas y el partido enloqueció. Waldo obligó a Courtois, hasta ese momento inédito y un centro posterior de Nacho, envenenado, no encontró rematador. Fue a causa de una doble pérdida de Vinicius, impreciso en ataque y alocado en defensa. Benzema alivió la situación en el tramo final. El de siempre. Recibió de Varane un balón de espaldas, dentro de área, giró y llevó el balón al palo izquierdo de Masip. Fuera de su alcance.

No supo el Madrid gestionar la ventaja. Una pérdida de balón en el centro del campo de Kross propició un robo gracias a la presión. Oscar Plano vio la entrada por la izquierda de Sergi Guardiola que superó a Courtais.