El conjunto español fue incapaz de terminar con su leyenda negra. No pudo ganar al Lyon a pesar de que la renta gala era mínima en la ida. Cristiano Ronaldo alentó el panorama blanco a los seis minutos. Pero Miralem Pjanic, a falta de un cuarto de hora, echó por tierra las esperanzas del Real Madrid de alcanzar la final que acogerá, en mayo, el propio Bernabeu.

El fútbol italiano también quedó en evidencia. El Milan y el Fiorentina fueron eliminados. Todo lo contrario que el inglés, que progresa con el Manchester United y el Arsenal y aún puede añadir al Chelsea, dentro de siete días. Wayne Rooney se erigió como el azote del Milán. Si en el Giuseppe Meazza firmó la sentencia italiana con dos de los tres goles que firmó el cuadro de Alex Ferguson, en Old Trafford le sentenció a los diez minutos con un nuevo tanto, el primero. Tras el descanso amplió su cuenta personal y la de su equipo. El coreano Ji-Sung Park y Darren Fletcher se sumaron a la fiesta. El delantero inglés arrebató el protagonismo a David Beckham en su retorno al estadio de Manchester, el campeón inglés dejó en evidencia, ya descubierta en su propia liga, las limitaciones del cuadro transalpino, víctima del nulo recorrido que ofrecen sus estrellas.

El Bayern Múnich y el Arsenal ya habían solventado sus compromisos el martes. El equipo de Arsene Wenger disimuló la ausencia de su referencia, el español Cesc Fábregas, con una goleada que dejó en evidencia las aspiraciones del Oporto. El conjunto inglés subrayó la superioridad que ya vislumbró en la ida, a pesar de salir malparado en el marcador (2-1) por culpa de dos errores del meta polaco Lukasz Fabianski. En esta ocasión fue Manuel Almunia el que ocupó la meta.

Pero el protagonismo lo compartieron el delantero danés Nicklas Bendtner, que firmó tres de los cinco goles de su equipo, el francés de origen argelino Samir Nasri, que también marcó, y el ruso Andrei Arshavin, que trajo en jaque permanente al Oporto, aunque no anotó. Fue el marfileño Emmanuel Eboué el que redondeó el resultado. Fue el holandés Arjen Robben el que rescató al Bayern Múnich en el estadio Artemio Franchi y prolongó las expectativas del conjunto de Louis Van Gaal, en pleno auge tanto en la Bundesliga como en el Viejo Continente.

Sin ser favorito el Bayern ha recuperado la tradición condición de aspirante. Salió vivo de Florencia, a pesar de que en tramos del partido se vio eliminado. Cuando el peruano Juan Manuel Vargas marcó a la media hora y el montenegrino Stevan Jovetic amplió la ventaja a la hora de partido. Pero el Bayern aprovechó la locura de once minutos en la que se sumió el choque. Hugo cuatro goles. Otro del balcánico y los dos alemanes, de los holandeses Mark Van Bommel y Robben, que sentenció la eliminatoria.